La lucha de las maestras de inicial de Merlo

Escribe Patricia Urones

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La adhesión al paro de 48 hs impulsado por los SUTEBAS Multicolor y los auto-convocados ha sido altísima, superando por lejos la adhesión a medidas de fuerza anteriores. Esto fue así porque además de los reclamos salariales, muy sentidos en la base y que ya se habían hecho notar con el amplio acatamiento de los paros del 25 y 26 de abril pasados, las medidas de fuerza de esta semana han empalmado con la lucha de las maestras de inicial contra la violencia en las escuelas.

En Merlo, concretamente, el movimiento de lucha cobró nuevo impulso luego de las importantes movilizaciones que se habían registrado en 2021. En aquel entonces, la dirección seccional local se había limitado a convocar medidas de fuerza aisladas, empujadas por la bronca que atravesaba a las y los maestros. La seccional intentaba canalizar la bronca mediante el pasilleo en la jefatura distrital. La semana pasada, a raíz del ataque al jardín 907 y a su comunidad, que incluyo situaciones inusitadas de violencia, SUTEBA llamo a un paro distrital sin movilización. A pesar de la burocracia sindical, el paro fue activo y se expresó en una asamblea callejera en el centro del distrito que reunió a 300 maestras y maestros de inicial y, en menor medida, primaria, secundaria y equipos de orientación escolar. En la asamblea se votaron dos acciones: movilizarse por el centro de Merlo en ese momento y hacer una marcha de antorchas el viernes siguiente contra todo tipo de violencia en las escuelas y por medidas de protección y resguardo en nuestro lugar de trabajo.

El viernes por la noche, otra movilización de 200 docentes, marcho con antorchas y cerró la jornada con otra asamblea, que definió adherir al paro impulsado por la Multicolor del 17 y 18 de mayo e impulsar una movilización al sindicato para exigir el patrocinio legal a los compañeros denunciados por presuntos abusos y por medidas de protección y resguardo. Tanto en las asambleas del miércoles como del viernes, la autoconvocatoria conto con delegaciones de Moreno e Ituzaingo.

El día de ayer, una columna de 200 trabajadores docentes, en su mayoría del nivel inicial, luego de una asamblea en el mástil, se dirigieron al sindicato al canto de “A donde está que no se ve la celeste de Baradel”. En el SUTEBA seccional, eligieron una delegación de 5 compañeros que ingresaron a entregar un petitorio que criticaba el "acta de resguardo y protección" aceptado por el FUDB en la negociación paritaria y reclamando que, hasta lograr que la patronal se haga cargo de los gastos de representación legal, el sindicato asuma esos costos para que el docente denunciado pueda ejercer su defensa ante los estrados judiciales. El petitorio fue recibido, pero el pedido de patrocinio fue rechazado de plano. La celeste propone a los docentes enjuiciados que hipotequen sus bienes para afrontar los millonarios juicios so pena de ir presos o que sigan haciendo colectas.

El recorrido hecho hasta aquí por los trabajadores, en especial del nivel inicial, ha sido rico en experiencias. El movimiento autoconvocado, al que ahora tímidamente se han sumado otros niveles, se ha chocado en estos días no solo con la negativa de la dirección del SUTEBA a resolver el ahogo financiero de los compañeros que enfrentan juicios por denuncias de presuntos abusos, la gran mayoría de ellas falsas. También ha podido observar el carácter reaccionario de los métodos de la Celeste, a saber, firmar paritarias, tanto salariales como referidas a las condiciones de trabajo, sin consulta a las bases. El desprecio con el cual la dirección seccional lo trató en la jornada de ayer no pasó desapercibido para las maestras.

El movimiento de lucha docente no solo ha obligado a la dirección provincial de SUTEBA a adelantar la cuota de aumento salarial de agosto a junio. También lo ha obligado a echar lastre respecto de la cuestión de la violencia en la escuela. Pero los docentes saben muy bien que no se puede confiar ni en el gobierno provincial, ni en esta dirección sindical, no solo ya para defender el salario sino la misma escuela pública y la comunidad educativa en general. La verdadera garantía de una lucha consecuente para comenzar a revertir la degradación del salario, de las condiciones edilicias, la violencia en las escuelas y la degradación de la familia trabajadora, sometida a la precarización laboral, la desocupación, la pobreza y la miseria, está en la extensión de la organización a todos los jardines, escuelas primarias y secundarias, del distrito y la provincia. En la formación de una coordinadora que organice y ponga en pie la huelga general.

Viva la lucha docente. ¡Defendamos la escuela pública!

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