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El pasado sábado 2 de marzo realizamos una charla-debate de cara al 8M, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en nuestro local de la localidad de San justo (La Matanza), inaugurado hace poco tiempo.
Participaron docentes, jóvenes y compañeras de los barrios de Dorrego, Tablada, Villa Celina y Sarmiento. El motivo principal fue organizar la intervención para la movilización del 8M, en un contexto de crisis política y de miseria generalizada que lleva adelante el gobierno de Javier Milei y los gobernadores, de guerras a nivel mundial y de violencia contra las mujeres.
La charla comenzó retomando el origen obrero y socialista del 8M, rememorando las grandes luchas de las obreras norteamericanas y los congresos internacionales de mujeres socialistas. Posteriormente se expuso la situación política nacional, en la cual el gobierno de Javier Milei y los gobernadores llevan adelante una guerra contra los sectores populares descargando las crisis en sus espaldas, y fundamentalmente sobre las mujeres trabajadoras. Se expusieron los debates presentes en las asambleas de mujeres que se están desarrollando con la presencia de diferentes sectores: Ni una Menos, La Campaña por el derecho al aborto, el kirchnerismo, FIT-U, etc. Uno de los debates más caldeados fue acerca del carácter de la jornada. El kirchnerismo pretende establecer el 8M como un día de “reflexión”, sin el planteo de paro, en consonancia con burocracias sindicales que funcionan como garantes de la gobernabilidad del régimen de Milei. Por último, se hizo hincapié en que para que triunfe la lucha de las mujeres trabajadores es necesaria la unidad de clase con los compañeros. Se destacó que la pelea no es de “género contra género”, sino de clase contra clase.
Muchas compañeras presentes tomaron la palabra y expusieron las diferentes problemáticas que se viven en los barrios, la falta de atención y cuidado de la salud sexual y reproductiva, el recorte y ajuste en los comedores, la violencia y la descomposición social, como el aumento del crimen organizado con la complicidad de la policía. La Matanza bate récords en materia de crímenes hacia las mujeres, es una zona liberada para las redes de trata y la prostitución. Las mujeres del distrito son explotadas en cientos de talleres clandestinos, como el del calzado y textiles.
El discurso reciente de Milei en el Congreso, donde dejó de manifiesto que no quiere que el 8M se transforme en una protesta callejera, fue otro de los temas que introdujeron las compañeras.
Luego de varios intercambios, concluimos en la importancia de concurrir a la movilización y en la necesidad de llevar este debate a cada asamblea barrial para organizar una nutrida delegación de compañeras. Las compañeras sindicalizadas enfatizaron el planteo de la necesidad del paro internacional reivindicando el método histórico de la clase obrera y que diera origen al 8M.
El 8M es una oportunidad para demostrar nuestra fuerza. Ningún “protocolo” puede detenernos, compañeras. Adelante.
