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Durante este fin de semana, artículos publicados en los portales del PTS y el Nuevo MAS reflejan el impasse de la 'propuesta unitaria' que los partidos del FIT-U y otras organizaciones del Encuentro Memoria Verdad y Justicia dirigieron a los K, para organizar un acto común con dos documentos el próximo 24 de Marzo. Como era previsible, el planteo fue rechazado por el kirchnerismo.
La Izquierda Diario insinúa, como salida, un regateo: “Ante la cerrada negativa de que podamos leer nuestro documento en un acto común, quizás esté planteado una marcha y dos actos, algo que veremos cómo lograrlo (¿?) en las próximas semanas”. El Nuevo MAS, por su parte, lo presenta del siguiente modo: “En la reunión conjunta realizada con representantes de la 'Mesa de Organismos' [del kirchnerismo] éstos expresaron que la 'mayoría' no estaba de acuerdo con que se leyeran dos documentos. Lamentablemente, siguen con la misma política sectaria, soberbia, divisionista y antidemocrática de creer que son los que tienen 'la chapa' de los DDHH”.
La política de 'unidad' con una pata del régimen -la que gobernó hasta hace menos de tres meses y que el 24 de Marzo del año pasado denunciamos todos por fondomonetarista- ha llevado al Encuentro Memoria Verdad y Justicia a un callejón sin salida. Un sector -Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos y otros- ha planteado abandonar la pretensión de que se lean dos documentos y aceptar el veto de los K.
En el caso del MST, en la última reunión del Encuentro Memoria Verdad y Justicia propuso anticiparle el texto al otro sector, con la expectativa de obtener su aprobación. Por supuesto que denunciar el colaboracionismo del peronismo con Milei y su camarilla es absolutamente incompatible con un acto 'unitario'. El kirchnerismo es plenamente consciente de ello. Anticipándose a la maniobra infantil dirigida a acusarlos de 'divisionistas', montó una operación de prensa para presentar como un hecho consumado el acto unitario, documento de consenso incluido, apoyada por declaraciones públicas de Myriam Bregman alentando la 'convergencia' el próximo 24.
El tema concreto, práctico, de cómo enfrentar el protocolo represivo, en cambio, ni siquiera ha sido considerado. Hasta ahora, la burocracia sindical -tanto de la CGT como de la CTA- se ha atenido estrictamente a la letra del engendro bullrichista en cada oportunidad que se presentó el desafío. No es un buen precedente cuando debemos asegurar en las calles las manifestaciones del 24 de Marzo contra cualquier provocación policial.
Mala memoria
El PTS ha recurrido a la descalificación de quienes nos oponemos a confraternizar con verdugos de los trabajadores.
“Hay pequeños grupos en el EMVJ”, dicen en LID, “que sostienen que la única forma de manifestar la total independencia política del espacio es haciendo rancho aparte, otro acto, en otro horario distinto en el que ya desde hace casi 30 años se movilizan decenas de miles de personas, muchas veces con sus familias y vecinos, que no se encuadran en ninguna organización social o política”.
Aunque parezca increíble, la autora finge olvidar que, en los últimos 17 años, efectivamente, hemos hecho "rancho aparte", año tras año, sin que ello atentara contra la masividad de la movilización. Por el contrario, varias veces igualamos y otras tantas superamos a la convocatoria de los K, cuando estos montaban una celebración oficialista. Siempre disputamos el horario central de la jornada y enfrentamos las tentativas de empujar el EMVyJ a la marginalidad, incluso de impedirnos entrar en la plaza. Presentar como únicas alternativas un acto con los kirchneristas o la marginalidad es una falacia. La autora exagera cuando dice que la 'unidad' con los K es condición para que las denuncias del EMVyJ sean escuchadas. Lo cierto, por el contrario, es que la maniobra del kirchnerismo -la invitación a organizar un acto 'unitario' que jamás pensaron en llevar adelante- ha servido para neutralizar la iniciativa del EMVyJ.
“Un error sectario”, continúa LID debatiendo sobre el horario, “que implicaría dejar que esas decenas de miles de manifestantes sólo pudieran escuchar el documento o los oradores de los organismos que hoy siguen comulgando con el peronismo, una corriente política y sindical que le está dando un tiempo precioso al gobierno de Milei para que siga profundizando un plan que representa cabalmente los intereses de quienes promovieron el golpe genocida”. En lugar del error sectario propone el error oportunista de marchar con quienes están dando un precioso tiempo a Milei. El PTS propone que nos sumemos a estos, que no sólo están dando tiempo a Milei, sino colaborando con su política por medio de paritarias de ajuste. La articulista esquiva lo elemental: la colaboración del peronismo con Milei invalida la realización de un acto en común. Segundo: “los intereses de quienes promovieron el golpe genocida” -Techint, Acindar, Ford, “la gran burguesía y el FMI”, por citar algunos que menciona el artículo del PTS- fueron “cabalmente” (ídem) representados por la democracia capitalista que sucedió al golpe, en cabeza de partidos o coaliciones diferentes según las cirunstancias. El matrimonio K -feroz cavallista y menenista durante los años del indulto y las privatizaciones- mutaron en 'nacionales y populares' luego de la rebelión popular del 2001 y el derrumbe de la convertibilidad. Cuando no pudieron cooptar, reprimieron. Cuando la represión fracasó, intentaron cooptar. Invocar el ascenso de Milei para justificar un frente 'democrático' con la burguesía que hoy posa de opositora, pero que no lo es -en este caso, los mentores de las leyes antiterroristas, el Proyecto X, las patotas sindicales, la represión en la Panamericana, Berni y Milani- es enterrar la independencia política del socialismo, la clase obrera y la izquierda. Compartir tribuna es un crimen político; otra cosa sería formar piquetes para las luchas.
Reiteramos nuestra oposición tajante a abandonar la independencia política del Encuentro Memoria Verdad y Justicia. Llamamos marchar con una columna propia, con las banderas del clasismo y organizar un acto al final con quienes compartan esta posición.