Escribe Artistas, escritores y trabajadores de la cultura en Política Obrera
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Ayer, 14 de marzo, la Junta Interna de ATE convocó a una conferencia de prensa y “claquetazo” a las puertas del cine Gaumont, frente al Congreso de la Nación. La fuerza impulsora de esta actividad artística -el cine argentino- hizo que la convocatoria de ATE se viera incluso superada en sus expectativas, debido a la participación de variados sectores que tomaron parte en la conferencia de prensa. No solo adhirieron la burocracia de la Asociación Argentina de Actores y Actrices, otras representaciones gremiales, la asamblea Unidxs por la Cultura y grandes figuras de la pantalla (Busnelli, Laplace, Sbaraglia, entre otras), sino que estuvieron presentes directores, fotógrafos, camarógrafos, músicos, estudiantes de las escuelas ENERC, UNA, FADU, FFyL, FUC, prácticamente todas las asambleas populares de Capital y muchas representaciones políticas de los partidos, el nuestro incluido.
El ataque del gobierno de Milei a los organismos e instituciones estatales de cultura a nivel nacional, no solo en la Ciudad de Buenos Aires, como un ataque de tipo ideológico a la libertad de pensamiento y de acción (o de actuación, en este caso), junto al repudio por los 170 despidos de trabajadores del INCAA, fue el eje de los discursos. La masividad de la convocatoria, que había sido pensada como un acto en la vereda del cine Gaumont, terminó cortando la avenida Rivadavia. Esto fue festejado por los manifestantes como una victoria contra el “protocolo” de Bullrich. Pero la policía exigió a los organizadores que liberaran dos carriles y, ante la imposibilidad de hacerlo, llamó a la Infantería, la cual reprimió echando gases, golpeando con palos y llevando detenidos a tres manifestantes. En medio de la violenta represión ejercida en forma conjunta por la federal y la metropolitana, un fascista que conducía una camioneta Mercedes Benz atropelló a cuatro manifestantes (a un pibe le fracturó las piernas), atropelló a un ciclista y chocó con otro vehículo, intentando darse a la fuga.
Toda esta represión se consumaba mientras, en “otra secuencia de la película”, el Senado nacional rechazaba el DNU 70 emitido por el presidente Milei. El resquebrajamiento de los “libertarios” entre fracciones seguidoras de la negacionista Villarruel y el “nuevo armado” de seguridad y militar que representan Bullrich-Petri-Milei (enamorados del sionismo genocida de palestinos y el Departamento de Estado norteamericano) escenificó de manera cruda la pelea de rapiña por los recursos que los capitalistas les están arrebatando a los trabajadores, a los jubilados y a los oprimidos en general. Como si fueran los perros de Milei peleándose entre sí. De manera que tampoco es casual la represión a quienes, a pasos de allí, reclamaban por sus derechos laborales y culturales.
¿Cómo enfrentamos el desguace de la cultura? Organizándonos por autoconvocatoria en asambleas de la cultura y coordinación con otros gremios, con un programa:
Aumento del 100 % para salarios, jubilaciones y planes sociales. No a los despidos en el INCAA. No al cierre del cine GAUMONT, ni de ningún cine del espacio INCAA. Acceso a la cultura garantizado para todos los trabajadores. Defendamos a las escuelas públicas de cine.