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Aunque algunos medios gremiales le han puesto un pomposo título al cierre de la paritaria de la UOM, señalando que “rompió el techo salarial” por haber establecido un aumento bimensual del 42 % no remunerativo para los meses de febrero y marzo, hay que analizar con precisión lo firmado por Abel Furlán.
Cuando vamos a las escalas salariales de la Rama 17 -es decir, de la mayoría del gremio-, estas establecen, para el mes de marzo, un valor hora para el operario calificado de $2.374. En el mejor de los casos, cuando el trabajador es mensualizado, cobrará $574,800. Como el 80 % de los trabajadores cobra un promedio de 186 a 190 horas, significa que la paritaria deja a la inmensa mayoría de los metalúrgicos en un sueldo apenas por encima de los 500.000, con algunos premios, incluida la aplicación del IMGR (el ingreso mínimo de referencia). Los salarios de la rama 17 de la UOM se ubican a pocos pesos de los del operario de la UOCRA, ubicando a estos gremios entre los peores pagos de la Argentina. Un sueldo de 500.000 pesos es claramente “homologable” hasta para el funcionario más derechista del Ministerio de Trabajo.
Siderúrgicos
Por otro lado, aún no se ha cerrado la paritaria siderúrgica, fundamentalmente por las decisiones y voluntad de lucha de los siderúrgicos de Campana y Villa Constitución, pero la voluntad de las direcciones es claramente dar por terminado el conflicto.
A los siderúrgicos se les adeuda un acuerdo salarial de cuatro meses. Los trabajadores continúan con los mismos salarios desde noviembre pasado. Las patronales han generado anticipos unilaterales para descomprimir la presión generada por el aumento del costo de vida. Anticiparon también su pretensión de establecer el próximo aumento paritario en un valor inferior al promedio de la inflación que arrojó el INDEC en los últimos meses.
La paritaria ha recorrido paros progresivos de 24, 48 y 72 horas en las grandes plantas siderúrgicas, que la dirección del sindicato no quiso profundizar, suplantando los paros progresivos por marchas que se realizaron en Campana, San Nicolás y Villa Constitución, donde se realizó ayer. Villa Constitución se transformó en el epicentro de la discusión. La marcha se realizó con la presencia de 5.000 personas, con una importantísima cantidad de trabajadores de Acindar y con el acompañamiento de otras delegaciones de sindicatos como ATE, Aceiteros, AMSAFE Rosario, la Junta Interna del Hospital Granadero Baigorria y algunas comisiones internas de otros talleres metalúrgicos de Villa.
Las dos primeras marchas tuvieron el apoyo de la dirección nacional de la UOM, con la presencia activa de varias seccionales metalúrgicas. Sin embargo, a la de Villa Constitución Furlán le sacó el cuerpo, no enviando a ninguna otra seccional a la misma.
El trasfondo de esto es que la directiva de la UOM de Villa Constitución lanzó un paro por tiempo indeterminado. El paro chocaba con la orientación del secretariado nacional, cuando anunciaba el acuerdo para la rama 17.
Al finalizar la marcha de Villa se realizó un acto donde se invitó a subir al palco -sin hacer uso de la palabra- a las delegaciones invitadas El cierre del acto deparaba una sorpresa: el Secretario General de la UOM Villa Constitución anunció un compromiso (verbal) de la empresa para arribar a un acuerdo salarial en línea con lo que los siderúrgicos reclamaban y, sin dar mayores precisiones, dio por finalizado “el paro por tiempo indeterminado” a las 10 horas de haberlo iniciado.
El paro por tiempo indeterminado fue levantado sin ningún acta acuerdo que pueda ser sometida a la aprobación en una asamblea general. Quedan muchos temas pendientes. La marcha de los trabajadores de Acindar mostró una enorme voluntad de miles de compañeros para enfrentar lo que se viene. Es imprescindible una asamblea general para discutir la propuesta patronal, garantizar los puestos y las condiciones de trabajo de los siderúrgicos de Villa Constitución.
