Escuelas técnicas: titularizaciones masivas exponen la miseria salarial

Escribe Sebastián Chirino

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El 5 de abril los sindicatos del FUDB informaron que se había avanzado en la redacción del Acta Acuerdo definitiva de las titularizaciones en Educación Secundaria Técnica y Agraria con la provincia de Buenos Aires. La última titularización en estas ramas fue en agosto del 2015. Los gremios que formaron parte de la Comisión Técnica Paritaria informan que se trata de un “logro de la docencia organizada que significa la estabilidad laboral para lxs Docentes de materias y módulos de los campos de la Formación Científico–Tecnológica y de la Formación Técnica Secundaria”. Las titularizaciones en estas ramas igualan las condiciones de estabilidad de los docentes de los talleres y las materias específicas a los de las demás ramas (secundarias medias, primarias, etc.). El acuerdo consiste en que los docentes de las áreas técnicas que no tengan su carga titular podrán acceder a los veinte módulos, equivalente a dos cargos en secundaria (20 hs. reloj), eligiendo entre los que estén trabajando actualmente, si cumplen con el requisito de tener tres años de antigüedad como mínimo en esos módulos, y el título habilitante correspondiente. Los que no tengan título habilitante (profesionales y técnicos) tendrán un plazo, hasta el 2028, para hacer el tramo pedagógico correspondiente y mantendrán sus módulos como provisionales hasta cumplido entonces.

Esta medida se produce luego de un año desde que la Dirección Provincial de Educación Técnico-Profesional informara, mediante un documento que bajó en las jornadas institucionales del inicio del ciclo lectivo 2023, que estaban promoviendo una “actualización” de los actuales diseños curriculares para proceder a una modificación. En dicho documento de trabajo se señalaba que “la carga horaria del plan de estudios vigente supera AMPLIAMENTE (mayúsculas nuestras) el mínimo establecido por la regulación federal y los marcos de referencia 6.480 horas” (Documento de Trabajo para el abordaje institucional. Proceso de Actualización curricular de la Educación Técnica y Agraria). De acuerdo con la Ley Nacional de Educación sancionada bajo el kirchnerismo, en la provincia de Buenos Aires, las escuelas técnicas estarían “excedidas” de horas. El argumento era idéntico al que utilizó Vidal, en 2018, cuando pretendió recortar contenidos y horas de las Escuelas Técnicas. Su implementación fue frenada por una rebelión de estudiantes y docentes. La consigna que popularizó esa lucha fue “La Escuela Técnica no se toca”.

Una rebelión que expone los salarios de miseria

La noticia, presentada por los sindicatos del FUDB como una conquista, no fue tomada como tal por los docentes en los talleres, más aún cuando el tratamiento fue de espaldas a los trabajadores.

En las escuelas se abrió una deliberación sobre las perspectivas que abren las titularizaciones para una porción importante de docentes de la rama, porque chocan con la superexplotación a la que se someten para poder llegar a fin de mes. Un docente con 20 módulos, titulares, suplentes o provisionales, es un docente que flota entre la línea de indigencia y la de pobreza, dependiendo de la antigüedad y de la desfavorabilidad. Por lo tanto, la masa de docentes en todas las ramas está obligada a superar, hasta donde les dé el cuerpo y la cabeza, los 20 módulos o su equivalente. Con estos salarios, una medida progresiva, que iguala las condiciones de los docentes de técnica a las demás ramas en cuanto a la estabilidad, choca con la posibilidad de llegar a fin de mes, porque desarman los paquetes de módulos que ya tienen armados, y se genera una incertidumbre porque se aumentaría la oferta de docentes que entrarían en las escuelas, mediante acciones estatutarias (actos públicos), en el marco de un ajuste brutal de los salarios por parte del gobierno provincial y nacional.

La deliberación en las técnicas derivó en un movimiento de lucha que reclama una serie de atenuantes que entran en contradicción con derechos estatutarios, por ejemplo, suspender todas las acciones estatutarias en los módulos que excedan las titularizaciones en la modalidad, es decir no mandar esos módulos a actos públicos, lo que significaría un perjuicio para otros docentes. Las deliberaciones en las escuelas técnicas derivaron en acciones, reuniones, movilizaciones autoconvocadas a La Plata (hay una convocatoria para movilizar el 8 de mayo próximo) con consignas que ponen como eje estos atenuantes. La página de Facebook de AMET (provincia de Buenos Aires) es un foro de rechazo unánime de sus afiliados. En las reuniones informativas que convocaron algunas seccionales de SUTEBA se han desarrollado deliberaciones que también pusieron como eje el perjuicio salarial (Tigre, Bahía Blanca). Otros argumentos que se exponen son que se desarmarían los equipos de trabajo en los talleres y la falta de oferta de módulos por las pocas escuelas técnicas que hay en los distritos.

El lunes 29, el SUETRA (Sindicato Único de Educadores Técnicos de la República Argentina) puso en circulación en las escuelas una encuesta para los afiliados para ver quienes están de acuerdo y quien no con la medida, descontando que el rechazo será masivo.

La crisis que abrió la cuestión de las titularizaciones masivas en Técnica abre una perspectiva que tiene que empezar por reorientar la lucha en la rama. Centrar la lucha en paliativos -suspensión de acciones estatutarias- puede abrir la puerta a una discusión reaccionaria contra el Estatuto. Es necesario colocar la cuestión del salario igual al costo de vida por cargo: 10 módulos en secundaria, e incorporar a toda la docencia en este camino. La defensa de la rama debe tener esta base, una lucha por la creación de escuelas en todos los distritos, la creación de cargos y rechazar cualquier perspectiva de reforma curricular que intente destruir la Escuela Técnica.

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