Un paro dominguero frente a un violento ataque a la clase obrera

Escribe Pablo Busch

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El paro aislado del 9 de mayo no inspira entre los trabajadores un espíritu de adhesión masiva. El carácter dominguero de la convocatoria, sin movilización ni manifestaciones de ningún tipo, la pinta de cuerpo entero. Los sindicatos de la CGT abordan la convocatoria siguiendo un esquema de rutina.

En líneas generales, el paro se realizará sobre todo en la zona del AMBA con el concurso del paro del transporte de colectivos y del ferrocarril. En las fábricas no ha habido asambleas ni debates. En el interior del país, en cambio, el paro nacional se perfiila más débil, por ejemplo, en el caso de Córdoba. Los trabajadores, que han recibido como un golpe la media sanción de la Ley Bases y el Paquete Fiscal, no perciben a este paro como un canal para derrotar al Gobierno.

En La Serenísima, por ejemplo, en la planta de General Rodríguez, se negoció una guardia mínima en el sector de compresores y calderas, que llevaría días volver a ponerlo en marcha, a cambio de que la patronal no descuente el presentismo. La cuestión del presentismo pesa contra la realización de paros aislados, pero fue impuesta por las patronales con el apoyo de toda la burocracia sindical.

En las fábricas de la UOM de la provincia de Buenos Aires, la adhesión al paro será mínima. Los trabajadores se organizan para asistir en remises comunes y en autos. La presión de los descuentos, que incluyen las horas extras, los premios de presentismo y de producción, inclina la balanza hacia la no adhesión, aun cuando el sindicato llama al paro, pero no lo organiza, ni anuncia piquetes en las fábricas. Para los piquetes, también será un paro dominguero.

En algunos gremios, el acatamiento no depende de la adhesión de los trabajadores. En la UTA, los choferes vienen de sufrir fortísimos descuentos en el mes de abril. En Teléfonicos, los trabajadores que pararon el 2023 para movilizar junto a FOETRA,recibieron descuentos hasta en los premios semestrales. La burocracia no enfrentó ninguna de estas medidas ni dispuso de un fondo de huelga compensatorio.

En los últimos días la fábrica santafesina de golosinas Marengo sacó una nueva marca de caramelos con el nombre “No hay plata”. La estrategia de marketing no prendió, porque en la asamblea se votó por el 70 % adherir al paro con permanencia en los puestos de trabajo. En Nestlé Firmat, el paro será total, a pesar de que el STIA no convocó a asamblea.

En el Sindicato de Comercio, la adhesión de Cavallieri al paro es testimonial. Los supermercados Carrefour, por ejemplo, trabajarán normalmente, con provisión de remises de parte de la empresa para suplantar el transporte público. Los call center y otros rubros mercantiles trabajarán aun sin transporte, recurriendo al trabajo domiciliario (home office). En supermercados de la Zona Oeste, las empresas justificarán el día por fuerza mayor ante la falta de transporte.

Un párrafo aparte del problema del paro es el teletrabajo o home office. En Teléfonicos, en comercio, en bancarios y en todos los gremios donde existe este régimen, la adhesión de los trabajadores será muy difícil de medir.

En el gremio pastelero, el paro se concentra en las grandes fábricas. Las panaderías estarán abiertas por lo menos en un 50 %. En el rubro de la Sanidad, el sindicato de base que dirige uno de los Secretarios Generales de la CGT, Hector Daer, el paro será prácticamente nulo.

En los ferrocarriles no hubo asambleas el día de las ´asambleas´ de la CATT. Tampoco hubo asambleas para discutir el paro del 9. De todas formas, el paro va a ser casi total.

En Georgalos Victoria, la mayoría va a parar aunque no se hicieron todavía asambleas. En Cargo Villa Tesei, cero asamblea: la empresa siempre descuenta el día, pero nunca toca los premios. Sin embargo, ahora amenaza con descontar todo si se adhieren al paro, sin importar cómo van a viajar los trabajadores. Los delegados brillan por su ausencia y no armaron nada como para concientizar de la situación.

En Georgalos Córdoba no hay ninguna convocatoria: hasta los delegados del STIA asistieron a trabajar en el paro de enero. En Arcor Caroya, no hubo asambleas: la adhesión será menor al 30 %. En Arcor Córdoba, la planta que fue ocupada contra el despido de un trabajador el año pasado, la adhesión está dividida: los delegados opositores a la conducción del sindicato organizan asambleas para ganar a una mayoría a la adhesión, independientemente de que sea la CGT la que convoque. En las alimenticias de San Luis, la adhesión es nula. Los descuentos masivos de premios y horas y la ausencia de respuesta de los sindicatos a los mismos bloquean cualquier adhesión de los trabajadores a la huelga.

De este sucinto resumen, se puede llegar a algunas conclusiones: 1) el paro de la CGT no conmueve a los trabajadores, ni expresa un canal para enfrentar al gobierno; 2) los descuentos de premios e ítems no remunerativos, contra los que los sindicatos no actúan, son una presión muy fuerte de las empresas para evitar la adhesión al paro; 3) el teletrabajo no está organizado sindicalmente, en perjuicio de los trabajadores.

Los miles de trabajadores que adherirán mañana deberán partir de estas conclusiones a fin de abrirse su propio canal de lucha para derrotar al gobierno antiobrero.

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La CGT no para por la paritaria de la UOM, ni por la del SUTNA, ni por ninguna Furlán da la espalda a la huelga con la ocupación de las plantas. Por Pablo Busch, 07/05/2024.

Paro del 9 de mayo: una medida aislada y sin horizonte Por Comité Editorial, 06/05/2024.

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