Escribe Mariano Hermida
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El gobierno de la provincia de Buenos Aires ha dejado trascender un chantaje a los trabajadores, que es más bien una tomadura de pelo. “El gobierno de Axel Kicillof tiene decidido reducir el ritmo de los aumentos salariales de los empleados públicos, quienes podrían pasar uno o dos meses sin incrementos, en una estrategia que asegura en tiempo y forma el pago del medio aguinaldo”, señala el portal 0221.com.ar (12/5).
El gobernador “amigo de los docentes”, como gusta llamarlo el secretario general de SUTEBA, Roberto Baradel, se presenta como una víctima del Estado nacional que le debería 816 mil millones de pesos.
Los trabajadores de la educación ya vienen perdiendo mes a mes contra la inflación a causa de las paritarias miserables que firma con la dirección de los sindicatos amigos de su gobierno. En el mes de abril, la docencia percibió un aumento del 9,5% cuando la inflación de marzo fue del 11%. Con los sueldos actuales, una maestra de grado en primaria, que recién se inicia, cobra un salario mínimo de $190.000, y sumando un sinfín de cifras en negro, llega a los $420.000. Para el nivel secundario, el salario mínimo de un docente con un cargo (10 módulos) es de $173.000. Sumando cifras no remunerativas, llega a míseros $282.000. La canasta familiar supera largamente el millón de pesos. Esta es la principal causa por la cual la superexplotación en el gremio -el 80% son mujeres- ha alcanzado niveles nunca antes vistos. El tercer cargo y la acumulación de horas ya son moneda corriente. Los compañeros se las rebuscan realizando otros trabajos para sumar unos pesos más que les permitan subsistir.
El ministro de Economía de la Provincia, Pablo López, llamó a los dirigentes de los gremios estatales para explicarles “lo complicadas” que están las cuentas de la provincia. Según Infobae (8/5), “en lo que respecta a mayo no hay certezas” en relación a las posibilidades de otorgar un aumento salarial. Según el mismo medio, “los representantes del sector valoraron la convocatoria y el “sinceramiento” que trazó el funcionario de la gestión de Kicillof” (ídem). Lo que están verdaderamente “complicados” son los bolsillos de los docentes, quienes asisten a una pérdida sistemática desde hace más de 10 años, ahora agravada por la quita del FONID (incentivo docente) que ejecutó el gobierno de Milei y las paritarias miserables que el gobierno provincial acuerda con los dirigentes sindicales, sin la mínima consulta a las bases. El 1 de mayo, SUTEBA y la CGT -que pactó la reforma laboral con el gobierno liberticida- compartieron acto con Axel Kicillof, para que no queden dudas de su acuerdo político en ponerle un corset a los reclamos docentes.
Para frenar la destrucción del salario y de la escuela pública en general, necesitamos poner un pie un movimiento docente independiente del Estado y de las burocracias sindicales. Tendencia Docente Clasista iniciará una campaña de pronunciamientos, reuniones y una agitación por la convocatoria a la paritaria del mes de mayo, por un aumento salarial acorde al valor de la canasta familiar por un cargo, indexado por inflación. El horizonte es preparar mediante asambleas y plenarios de delegados con mandato una huelga indefinida para conquistarlo.
Kicillof advierte que “no hay plata” para las próximas paritarias Por Mariano Hermida, 13/04/2024.