Politica Obrera en Villa Constitución

Escribe Corresponsal

Una jornada integral de agitación política y debate con luchadores.

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El miércoles 16, la militancia de Política Obrera desarrolló una jornada de agitación y debate político en la ciudad obrera de Villa Constitución. Durante la mañana, Marcelo Ramal y Cristian Míguez -trabajador de Acindar, integrante de su Comisión Interna y militante de Política Obrera- recorrieron las radios y la televisión locales. Las preguntas de los periodistas aludieron fuertemente al impacto de las suspensiones y la semiparalización de la gran acería de la ciudad, que ocupa hoy a unos 2000 trabajadores entre efectivos y `tercerizados´. En un extenso reportaje con FM Millenium, una de las radios visitadas, Ramal destacó el parasitismo de la organización social vigente, que “manda a miles de trabajadores a sus casas y mantiene ociosas industrias de hierro, acero o cemento, mientras por otro lado la sociedad entera demanda obra pública, cloacas y millones de viviendas”. Pasado el mediodía, la militancia de Política Obrera villense -con la colaboración de compañeros de Rosario y Buenos Aires- se trasladó a la planta de Acindar, para tomar la salida del turno mañana y el ingreso del turno tarde. Repartimos cientos de volantes entre los compañeros que ingresaban a pie, en auto o incluso en los micros fletados por la empresa, adonde subimos para repartir el material. El impacto de la actividad fue tal que en un momento se produjo un “embotellamiento” en la calle de entrada, porque los autos y micros paraban para recibir los volantes. Además, vendimos 32 periódicos “Política Obrera” entre los trabajadores. (Hubiéramos vendido más si tuviéramos aceitado un mecanismo de pago electrónico, porque muchos compañeros no llevan dinero encima). En la agitación, invitamos a la charla prevista por la tarde; varios compañeros que aseguraron concurrir cumplieron su promesa. La agitación duró dos horas y abarcó a los compañeros tercerizados que salieron de trabajar a las 15 horas.

Intenso debate

A las 18 horas, comenzamos la charla política. Los compañeros habían adelantado su interés en conocer el contenido y las consecuencias de la Ley Bases sobre los trabajadores. Ramal se detuvo particularmente en este punto, desarrollando los aspectos antiobreros que constituyen una reforma laboral hecha y derecha. Entre otras cuestiones, se destacó la liquidación de la indemnización por despido, el ataque al derecho de huelga y la consagración del “monotributismo” como un régimen laboral permanente. En el debate, vinculamos este estatuto negrero con la escalada de suspensiones y despidos sobre la industria: las patronales explotan la recesión económica para desprenderse de trabajadores con derechos y conquistas, que pretenderán reemplazar luego por compañeros encuadrados en las nuevas normas laborales precarias. Como lo denunciaron trabajadores presentes en la charla, hay tercerizadas de Acindar que han presentado el “preventivo de crisis” . Los trabajadores de esas contratistas han arrancado importantes conquistas para acercar sus salarios y condiciones laborales a los de los efectivos. Aunque la planta volvió a producir desde este lunes 15, hay un plan de suspensiones para los próximos meses. “Pero la empresa viene de un 2023 con turnos extraordinarios para abastecer la demanda de acero”, se señaló. Acindar viene de balances empresariales “rebosantes”, pero ahora pretende transferir la carga de la crisis a los trabajadores. En oposición a ello, planteamos la cuestión de la reducción horaria o reparto de horas sin afectar el salario, la apertura de los libros contables de la empresa a representantes obreros, la necesidad de exigir un plan de obras públicas en la región y en el país, supervisado y controlado por trabajadores.

Crisis de dirección

En el debate, se planteó con fuerza la enorme disconformidad existente con la dirección sindical de la UOM, que dejó irresuelta una paritaria salarial durante ocho meses y no tiene una respuesta frente a la escalada de suspensiones. Algunos compañeros ligaron este malestar con el voto a Milei, que involucró a buena parte de la fábrica. Varios trabajadores señalaron, sin embargo, que ese circunstancial apoyo electoral se ha derrumbado, a la luz del derrumbe económico y social. Pero la burocracia sindical suele aprovechar esta situación para culpar a los trabajadores de la crisis –“ustedes lo votaron, jodánse”-. Quiere sacarse de encima la responsabilidad que le cabe en años de retrocesos laborales y salariales. “La bandera y los colores de la UOM de Villa, que tiene una historia de lucha, está siendo usada por los que nos están entregando”, señaló una compañera. En definitiva, “la casta más odiada y repudiada por los trabajadores es la burocracia sindical”, señaló Ramal. “Todo esto nos deja una indicación poderosa para lo que viene, porque la lucha que inevitablemente tenemos por delante la tenemos que emprender sobre nuevos principios sindicales y políticos”. Al referirse a ese voto a Milei y la actual escalada antiobrera, una compañera señaló con crudeza: “los trabajadores somos como pájaros encerrados en una jaula, y todavía no encontramos la llave”. Pero el gobierno que pilotea la guerra contra los trabajadores está envuelto en contradicciones explosivas, que nos detuvimos a explicar. La gestión económica y política de Milei y Caputo se ha agotado, y el ensañamiento contra los trabajadores es su único recurso para sostener el favor de los capitalistas. “Una acción resuelta de ciertas concentraciones obreras del país tiene la punta del ovillo para que los trabajadores terminemos con Milei”, señalamos. En ese sentido, el sur de Santa Fe, con los aceiteros, los siderúrgicos y otros gremios estratégicos -como la docencia- sería una poderosa palanca. Al decir de los compañeros, ellos pueden recoger “la llave” que abra una reacción de conjunto. El próximo 24, los aceiteros convocan a un plenario nacional, de cara a la situación planteada por el Impuesto a las Ganancias. Recogimos esa información para tomar contacto y explorar acciones en común. La conversación con varios compañeros se extendió después de la charla, junto con el compromiso de hacerles llegar nuestras posiciones y materiales.

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