Escribe Juan Ferro
La salida que deben ofrecer los activistas de la Siderurgia a todos los trabajadores de la cuenca del Paraná
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La enésima reunión paritaria siderúrgica de la UOM, realizada el lunes 24, volvió a fracasar. Una nueva postergación, hasta el 4 de Julio, vendrá acompañada de “reuniones privadas”, o sea secretas, para destrabar un impasse que se arrastra desde diciembre pasado. Los términos de la propuesta patronal entrañan una perdida del 12% del poder de compra del salario. En cuanto a la rama 17, metalmecánicos, arribó a un acuerdo que se desconoce, aunque sólo alcanzó a los ítems no remunerativos.
Después de seis meses de negociaciones, Furlan y el Secretariado han llevado a la UOM a un impasse que no tiene precedentes, y que refleja la crisis sin salida del sindicalismo burocrático, en este caso bajo comando kirchnerista. Esta parálisis expresa una crisis enorme de dirección en la clase obrera. De acuerdo a la última información del INDEC, los salarios de los trabajadores registrados han sufrido una caída del 19.5% interanual.
La estrategia de la dirección de la UOM se ha derrumbado hace tiempo. Después de abandonar los paros escalonados y las movilizaciones por fábrica, Furlán intentó salir de la tangente por medio de un plebiscito sobre la propuesta patronal. La derrota que recibió, sin atenuantes, puso de manifiesto el abismo que lo separa de los obreros siderúrgicos. El convenio de la siderurgia abarca, además de grandes plantas –Acindar, Siderca, Siderar- a miles de empresas contratistas y subcontratistas, con gran parte de trabajo no registrado. Este enorme impasse se agrava como consecuencia de la decisión, en Diputados, de devolver ganancias a la cuarta categoría, o sea aumentar considerablemente el impuesto al salario.
La situacion se agrava día a día en las plantas, pero especialmente en el caso de Acindar. La directiva de la seccional Villa Constitución ha difundido la intención de la empresa de funcionar solamente dos meses hasta fin de año. El golpe para los obreros de las tercerizadas es enorme y aun más para la población de Villa.
En paralelo a las suspensiones de personal efectivo, la empresa ha abierto una lista de retiros voluntarios para 110 operarios, “como única oportunidad”, a cambio de una indemnización correspondiente a la antigüedad más seis meses adicionales de sueldo. A esa lista se han acogido hasta ahora solamente 30 operarios efectivos y 20 de trabajadores tercerizados, en su mayoría compañeros que tiene cercana su jubilación, De los 54 talleres metalúrgicos que se desenvuelven en la región, 30 trabajan indirectamente para Acindar y están produciendo suspensiones y adelantos de vacaciones.
La patronal de Acindar, no ha presentado todavía el plan de producción de agosto. La empresa se prepara para despedir en el tramo final de las suspensiones por 15 días a los trabajadores efectivos, pero ya está produciendo un achique de los planteles. No les ha renovado el contrato a 180 contratados directos de Acindar que se desempeñaban en diversas áreas productivas y administrativas. Tampoco ha renovado el contrato con 90 trabajadores de la UOCRA y varias tercerizadas de Acindar están adelantando vacaciones.
Los siderúrgicos , como consecuencia del dilatado impasse de la paritaria, han sufrido un enorme desgaste y una pérdida sensible del salario, debido a los “arreglos o cobros a cuenta”. Furlán ha dado vía libre a la patronal de Acindar. No le va a la zaga la Directiva de la UOM de Villla. Algunas secciones de Acindar han empezado a plantear un enfrentamiento a esta ofensiva, incluídos paros parciales de dos horas cuando se reanude la producción.
La caída de la producción ya esta teniendo un enorme impacto social, por la retracción del comercio, las suspensiones, los despidos y retiros voluntarios, en Villa Constitucion, San Nicolas (Siderar), Fighieras, Empalme y zonas aledañas. Están comprometidas las condiciones de vida de los trabajadores de la cuenca del Paraná.
La amplitud geográfica y social de la crisis abre el camino para una lucha victoriosa, que para ello necesita un programa y un método que la burocracia ‘progre’ del kirchnerismo rehúsa en forma terminante. La oposición K a Milei, empieza y termina en Callao y Avenida de Mayo –y esto con reservas. La apertura integral de las fábricas debe ser la consigna principal, respaldada por un reparto de las horas disponibles que deja la recesión, entre todos los trabajadores de planta y tercerizadas, sin afectar el salario -por el contrario, con un aumento pendiente que recupere todo lo perdido por inflación. Ese reparto de horas de trabajo es un arma, aunque limitada muy poderosa, contra la recesión que induce el plan de dolarización del gobierno. Pone a la clase obrera en la vanguradia por una salida no capitalista a la crisis capitalista. Este programa es un arma para movilizar a toda la población de la cuenca y tendrá un impacto fundamental en el cordón santafesino de San Lorenzo –donde se encuentra un poderoso entramado de grandes empresas. El desempleo y la desocupación no son una fatalidad que debe ser aceptada con resignación –puede ser combatida y superada por una lucha obrera con reivindicaciones precisas.