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En marzo, Sáenz impuso una ley provincial para cobrar la atención de salud pública a personas extranjeras. El argumento para esto -garantizar "los insumos y la atención para los salteños"- es por lo menos curioso cuando el gobierno nacional ha eliminado programas de salud y la oferta de medicamentos oncológicos. Sáenz encubre el ajuste del gobierno nacional y omite su propia responsabilidad en el vaciamiento del sistema sanitario.
En Salta existe un sistema de gerenciamiento público y "autogestión" de los hospitales; venden servicios, tercerizan prestaciones, sobre todo las de alta complejidad. Una política iniciada por el ahora senador mileísta Juan Carlos Romero.
Cuatro meses después de implementada la ley, el nivel de atención a extranjeros se redujo casi por completo (dos millones de pesos, una cifra ínfima). Las guardias de los hospitales continúan abarrotadas, aunque sean sólo para salteños. No hay turnos, especialistas, tampoco insumos.
Sáenz ha encomendado a su diputada Pamela Calletti presentar en el Congreso un proyecto para que a nivel nacional también se les cobre la salud a los extranjeros. En una reciente entrevista en "A Dos Voces", el salteño añadió que lo mismo debería hacerse en la educación, porque "las universidades no tienen cupo", dijo. Enseguida fue desmentido por el asesor legal de la Universidad Nacional de Salta, quien confirmó que los estudiantes extranjeros no representan ni el 3 % de la matrícula, que no ponen en riesgo los recursos. La Universidad pública e irrestricta alberga estudiantes alemanes, italianos y franceses, lo cual mejora la interacción cultural. Otra cosa es que las patronales de aquí maltraten socialmente la contratación de estos graduados. En cuanto al litio, existe una clara descalificación de los profesionales argentinos, incluso cuando tienen diplomas en el extranjero.
En su carrera por superarse ante los ojos del fascismo vernáculo, Sáenz opinó a favor de la imputabilidad penal de los menores a partir el proyecto de los 13 años. Ejemplificó que si pueden votar a partir de los 16 años también deberían gozar del derecho de ir a la cárcel. “Si pueden votar, pueden cometer errores y pagar” (Opinorte, 19/7). El voto, en boca del Gobernador, se ha convertido en un castigo.
Sáenz quiere que creamos, como ocurre con la culpabilidad de los extranjeros por el colapso de hospitales y escuelas, que el problema de la “inseguridad” es responsabilidad de los jóvenes de 16 años. Sin embargo, Salta volvió a ser noticia nacional por un nuevo caso de narcopolicías, transportando en un patrullero 420 kg. de clorhidrato de cocaína en la frontera con Bolivia. Antes fue una ambulancia y también un móvil de bomberos. Por este último episodio hay dos policías detenidos y uno prófugo.
En Salta hay narco policías, narco concejales, diputados y hasta un, ahora, ex Juez Federal, Raúl Reynoso, condenado por operar con bandas narcos en Orán.
Solo en 2024 se secuestraron más de mil kilogramos de cocaína en Salta o provenientes de Salta rumbo a los puertos de Rosario. Cada kilo está valuado en 6.000 dólares en la frontera con Bolivia y U$D 20.000 en el puerto. Los paquetes secuestrados llevan el sello del delfín, las iniciales RR. Estas características aparecen en los cientos de paquetes secuestrados y, según fuentes de seguridad, “pertenecerían a un clan peruano que ingresa la droga a través de pasos no habilitados de la frontera seca de departamento San Martín” (El Tribuno 20/7).
La frontera y las "fuerzas de seguridad" están completamente infiltradas por los carteles de droga y las redes de trata que operan dentro y fuera de Argentina. Milei, con el voto de los diputados de Sáenz y los gobernadores acaban de aprobar un blanqueo de capitales con la Ley Bases, que legaliza una inmensa masa de dinero sucio que proviene del negocio del narcotráfico y la trata.
¿Realmente los jóvenes de 16 años son los responsables de la descomposición social? No. Los responsables tienen nombre y apellido y están en la cúpula del poder político. Se valen de sus leyes para regimentar aún más a la población y sobre todo a los jóvenes, que serán los primeros en luchar contra este gobierno y la barbarie y descomposición que promueven con los negocios del capitalismo.
Quienes como los Sáenz hicieron campaña con Massa contra Milei, se han convertido en los mayores colaboradores de Milei, un fascista de alma, al cual luego dejarán colgado en la percha cuando lleve a Argentina a un default oficial. Milei ha alineado a la política faccional salteña -los Sáenz, Olmedo y Romero- detrás de si.