Escribe Lucía Coronel
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La toma de la fábrica textil Textilcom, en Catamarca capital, llegó a su fin luego de 80 días de ocupación en defensa de los puestos de trabajo.
La anterior patronal decidió cerrar la planta, intentando desmantelar las instalaciones, lo cual fue impedido por los trabajadores mediante la ocupación de la empresa. El desenlace se produce cuando una nueva firma, Mom Sports (propiedad de Textil Corigliano), acordó con el gobierno de Jalill el uso de las instalaciones y la recontratación de todo el personal de Textilcom. La noticia fue tomada con entusiasmo porque en ello los trabajadores ven recuperados sus puestos de trabajo.
La nueva firma es una empresa internacional de capitales nacionales. Se originó en Miami, y luego se extendió a la Argentina, teniendo filiales en Colombia y Paraguay. Su producción se comercializa en todos los shoppings de la Argentina. Corigliano cuenta con otras plantas en San Luis, San Martín y Chascomús, con hilandería, tejeduría, tintorería y también importa hilado de China. La firma realiza todos los procesos de producción, desde la materia prima hasta la comercialización, y ha creado su propia marca. Ello implica una gran reducción de costos de intermediarios para la patronal.
En declaraciones radiales, Corigliano indicó que “con el predio que les brindó el gobernador”, se podrían triplicar los puestos de trabajo. Al ser consultada, afirmó que el gobierno de Catamarca le brindó condiciones “mucho más favorables” que el de La Rioja, donde Textilcom dejó otra planta cerrada. El compromiso del gobierno serían subsidios y exención de impuestos a las patronales, “en línea con las políticas del gobierno nacional”.
Actualmente, han vuelto a sus puestos de trabajo 30 de los 132 trabajadores despedidos de Textilcom. La patronal y las autoridades indican que deben realizarse capacitaciones y adaptaciones, y que la recontratación de todo el personal será “gradual”.
Por su parte, los trabajadores aseguraron que no les reconocieron ninguna deuda de la patronal de Textilcom, y afirmaron que, en Mom Sports, iniciarán la relación laboral con un nuevo contrato, o sea que no se reconocerá la antigüedad laboral. Esto va en contraposición a lo que afirmaba el ministro de Industria, Comercio y Empleo, Caria, hace un mes, acerca de que la nueva empresa saldaría todas las deudas salariales y la deuda de indemnización. Trabajadores que aún no volvieron a la actividad indicaron que “deben ir a un juicio personal” con Textilcom para que les paguen lo adeudado.
La inauguración oficial de la fábrica con la nueva firma está prevista para este viernes, ocasión que seguramente será aprovechada por el gobierno provincial para realizar una demostración de demagogia, con Caria y Jalil a la cabeza, tras haber realizado todo tipo de concesiones a la patronal, empezando por la cesión de las instalaciones de la fábrica con máquinas incluidas y personal entrenado. Las condiciones de recontratación de los trabajadores aún no se han clarificado, de la misma manera que todavía no se ha hecho efectiva la reincorporación de todos ellos.
El balance, desde la clase obrera, es que la defensa de los puestos de trabajo ha sido el resultado de la lucha tenaz y de la solidaridad de sectores combativos, lo que permitió sostener la toma a pesar del sabotaje de la dirigencia sindical de la burocracia del Tejido y Textil, que en todo momento procedieron a aislar la lucha y trataron de desmoralizar a los trabajadores.
Que se cumplan todos los derechos. Que se reincorporen a todos los trabajadores. Que se cumpla lo prometido por el gobierno en relación a las deudas de la anterior patronal de Textilcom.