La toma de la Universidad Nacional de Catamarca y lo que se viene

Escribe Magalí Maza

Tiempo de lectura: 2 minutos

El miércoles 9 estudiantes autoconvocados de la universidad organizamos una jornada de clases públicas, en el marco del tratamiento del veto a la Ley de Financiamiento Universitario en el Parlamento. A pesar de que las condiciones climáticas impidieron desarrollar las clases en el veredón a la calle, como estaba previsto, y tuvimos que mover la actividad al hall de la universidad, la concurrencia fue amplísima.

Al final de la jornada cuando recibimos la noticia del veto, estudiantes y docentes, en su gran mayoría autoconvocados, nos constituimos en asamblea y votamos unánimemente la toma de la facultad y la convocatoria a una nueva asamblea al día siguiente. Ante la inminencia de esta medida la Franja Morada, conducción del centro de estudiantes, y la FUCa -la federación universitaria- no tuvieron más remedio que salir al hall a presentar su apoyo. Todo esto sin que hayan sacado un solo pronunciamiento a favor de la toma o las clases públicas.

Durante la noche se empezó a acercar cada vez más gente a mostrar su solidaridad. La Coordinadora de Estudiantes en Lucha, formada al calor de la rebelión de los estudiantes secundarios en la provincia en 2023, fue un factor fundamental para difundir lo que pasaba dentro de la Universidad y hacer extensiva la invitación a demás sectores de la comunidad educativa para acercarse a apoyar la toma. Así transcurrió la primera noche.

En la asamblea del día siguiente se votó unánimemente sostener la toma, acompañando esta medida con una nueva jornada de clases públicas, un festival musical para el viernes 11 y retomar con clases públicas otra vez el lunes 14, evaluando la posibilidad de continuar con la toma.

Durante el segundo día de toma las clases públicas estallaron de gente en todas las comisiones, mientras los autos que pasaban por la calle bocineaban y gritaban mostrando su apoyo a la lucha. Se organizó también una olla popular y entre música, películas y juegos pasamos la segunda noche de toma. A la mañana siguiente, un grupo de compañeras partió rumbo al ENM mientras los que se quedaron garantizaron la realización del festival, que tuvo una gran participación de la comunidad local. En esta actividad tuvo un rol central el Centro de Estudiantes del Instituto Superior de Arte y Comunicación (ISAC).

Por delante tenemos la jornada del 14 a la que se suman cada vez más clases y en la que vamos a proponer una movilización masiva el 17 de octubre, en el marco del paro nacional docente.

La toma de la Universidad de Catamarca ha reunido una enorme solidaridad por parte de la sociedad. El veto a la Ley de Financiamiento salió especialmente gracias a los votos que aportó el gobernador Jalil. La conclusión es clara: el Parlamento es un nido de parásitos que atacan constantemente a nuestra clase social. Tampoco podemos esperar nada de las burocracias sindicales y estudiantiles que actúan en pos de sus propios intereses. Las tomas que se extienden por todo el país están desbordando el cerco de las burocracias con el poder de la autoconvocatoria y la organización desde abajo. Los estudiantes estamos demostrando que las reservas de lucha son enormes y tenemos el potencial necesario para tirar abajo este gobierno antiobrero. Para esto es necesario establecer una coordinación general con los distintos sectores en lucha y ganar al conjunto de los niveles educativos a sumarse a esta lucha con un pliego reivindicativo en común.

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