Escribe Emiliano Fabris
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El miercoles 30 tendrá lugar un paro docente convocado por prácticamente la totalidad de los sindicatos docentes de la provincia. En principio, el paro había sido lanzado por solamente dos seccionales, dirigidas por la Multicolor -Tigre y Marcos Paz- luego de un plenario de delegados que reunió mandatos a favor de esta medida. También fue convocado para el 30 un paro nacional de las Universidades y del transporte.
En los reclamos levantados por las seccionales Multicolor está el salario igual a la canasta familiar por cargo. En estas seccionales fue rechazada la última paritaria trucha firmada por Baradel y compañía sin mandato, otorgando dos cuotas del 4% de aumento sobre el ya devaluado salario de junio. Se reclama por el derecho a huelga, luego de los insidiosos descuentos que Kicillof aplicara por el importante paro provincial del 14 de agosto contra la implementación de la “esencialidad educativa”. Ante los casos de violencia en las escuelas, por el resguardo y reparación efectiva de los docentes afectados. Tambien está el reclamo por el mal funcionamiento de la obra social IOMA y contra una reciente arbitraria modificación en el sistema de licencias médicas. Todas estas demandas estan claramente dirigidas al gobernador Kicillof.
Los compañeros de Tigre notificaron del paro provincial convocado al Ministerio de Trabajo de la provincia antes de conocerse el paro de los sindicatos del FUDB (Frente de Unidad Docente Bonaerense). El paro de estas dos seccionales estaba creciendo en las escuelas de la provincia. En los distritos del conurbano, salieron convocatorias para parar desde la Multicolor de cada distrito. Nuestra corriente, Tendencia Docente Clasista, apoyó esta convocatoria. La única excepción fue la conduccion Granate/Multicolor de la seccional Bahía Blanca que sostuvo la posición de no convocar a un paro provincial, una decisión que ratificó luego de realizado el plenario provincial de delegados de la propia Multicolor sin convocar a asamblea.
Durante el lunes 28, se fue conociendo que tambien convocaban a parar el 30 los sindicatos del FUDB, cada uno por separado. En la convocatoria que estos sindicatos han sacado de la galera, los reclamos van dirigidos exclusivamente a Milei: restablecimiento del FONID, aumento del presupuesto educativo, eliminación del impuesto a las ganancias, envio de fondos nacionales al Instituto de Previsión Social (IPS) de la provincia, reclamos que tambien formaban parte de los planteados por la Multicolor. De esta forma, Baradel se monta sobre un paro ya convocado por otros para despegarlo completamente de las exigencias hacia el gobernador Axel Kicillof, a quien fue a apoyar al acto del “día de la lealtad” para candidatearse como relevo del peronismo. Esta usurpación política de una medida para llevar agua al molino del kirchnerismo -un calco exacto de lo que esta burocracia hizo en el último paro del 2 de octubre- debe ser denunciada sin atenuantes porque refleja que la integración de esta dirigencia con la administración provincial se profundiza día a día, colocando las rebajas al salario docente como prenda de cambio y, por lo tanto, estableciéndose como una barrera permanente para el desarrollo de la lucha docente. Es por ello que tambien se observa en las escuelas un mayor repudio de la base docente hacia los Baradel y compañía.
En el propio plenario de la Multicolor que se resolvió convocar a parar el 30 se planteó tambien “exigir a CTERA y a las centrales sindicales (CGT y CTAs) el Paro Nacional, la tercera Marcha Federal Educativa y el Plan de Lucha que unifique la fuerza de la clase trabajadora hasta derrotar al gobierno de Milei”. Esta perspectiva podría generar la ilusión, alimentada especialmente por algunas corrientes del FITU que, ahora convocado el paro por parte de la burocracia, se la está “enderezando” para sacarla de su complicidad con el violento ajuste de Milei y tambien de Kicillof. Pero, como hemos explicado, el paro de la burocracia es una clara maniobra para preservar políticamente a Kicillof y sin conexión alguna con las luchas docentes provinciales (Misiones, Entre Ríos, Santa Cruz, Rio Negro). Otro aspecto revelador: el paro de la Celeste es dominguero, sin piquetes y acciones callejeras. No tiene propósito alguno de combatir siquiera a Milei.