Escribe Iñaki Aldasoro
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Luego de dos semanas de paro por tiempo indeterminado, la lucha de los docentes de Media y Superior por la reapertura de las paritarias ha quedado trabada por las maniobras y dilaciones del gobierno jujeño.
La lucha docente despertó algunas medidas de fuerza por parte de otros sectores obreros y algunas medidas de fuerza de algunos gremios, pero por sobre todo, también expresiones autoconvocadas de trabajadores que buscan superar la loza de la burocracia sindical – particularmente, en el caso de los trabajadores administrativos del Ministerio de Educación, que siguen con medidas de fuerza.
Los docentes denuncian el sistemático vaciamiento educativo que lleva adelante el gobierno, como es la unificación de cursos e incluso de escuelas, sobre todo rurales.
A pesar del aislamiento inicial de la medida -fue el único gremio estatal en declarar el paro por tiempo indeterminado- la lucha docente generó una fuerte repercusión entre el resto de los trabajadores y vecinos, quienes acompañaron las marchas. El gobierno se vio obligado a volver a convocar al gremio a una reapertura de la mesa partidaria, y por extension, al resto de los gremios unos días después.
Los funcionarios les ofrecieron a los docentes, por fuera de la paritaria que cerraron los demás estatales -2% en noviembre, 2% en diciembre y un bono de fin de año de $200 mil en cuotas- el sostenimientos del FONID en 2025, un adicional de $25mil pesos y la posibilidad de rever el adicional frente a alumnos (que cobran los docentes de primaria e inicial). A renglón seguido, el gobierno anunció que descontará los días de paro, lo cual significa, en algunos casos, más de la mitad del sueldo. Es un ataque al derecho de huelga. Además, el gobierno juega con los tiempos para generar una presión extra sobre la finalización del ciclo lectivo. Los docentes de CEDEMS resolvieron en asamblea mantener el estado de alerta y declarar la huelga de hambre en caso de que el gobierno decida aplicar los descuentos.
El gobierno cuenta con recursos para satisfacer las demandas de los trabajadores. La gestión del primer año de gobierno de Sadir declara superávit financiero y, además de haber recibido dos ATN por $4.500 millones de pesos (Letra P, 15/11), los ingresos por coparticipación se ubican por encima de la inflación oficial.
La lucha docente instaló el reclamo de la reapertura de paritarias, que si fuera por el gobierno y la burocracia sindical, recién se volverían a discutir en marzo del año que viene.
El cuadro de aislamiento y la finalización del año favorecen al gobierno ajustador. Impulsemos una gran campaña de acompañamiento de familias y alumnos y la coordinación de todos los procesos de lucha abiertos del ultimo periodo.