Docentes de Buenos Aires: después del parazo, impulsemos comités por la huelga general

La docencia bonaerense ha protagonizado un nuevo parazo autoconvocado de 48 horas. La medida tuvo niveles de al menos 70 y 80% de adhesión en distritos tanto del conurbano como del interior de la provincia. En muchos establecimientos, especialmente jardines y primarias, la adhesión fue del 100%.

Al tener lugar luego de escasas horas de conocerse el último acuerdo paritario firmado por el FUDB, la docencia hizo un pronunciamiento muy claro en defensa del salario y frente a la infraestructura escolar destruida, jornadas agobiantes y, especialmente en el último período, reiteradas situaciones de falsas denuncias, amenazas, escraches y golpizas a docentes.

La burocracia de Baradel echó un nuevo lastre luego del paro para aplacar la huelga, firmando un “Acuerdo Paritario de Resguardo y Reparación” que no convence a nadie. Durante el paro hubo importantes movilizaciones autoconvocadas para denunciar la exposición a la violencia y la falta de respuestas en la que se encuentra la docencia en las escuelas, muchas de las cuales apuntan al abandono completo que hacen los sindicatos burocráticos ante estas situaciones.

En ocasión del anterior paro de 48 hs, el gobierno había difundido un comunicado supuestamente firmado por la Dirección General de Cultura y Educación en el que llamaba a inspectores y directivos a imputar una falta injustificada y descuento automático, que no pudo derrotar la tendencia a la lucha de la docencia. En esta oportunidad desistieron de hacerlo, rindiéndose ante la evidencia de la masividad del nuevo paro que se avecinaba. No obstante, la docencia debió enfrentar nuevamente amenazas de descuentos y faltas injustificadas, algunos de los cuales se habrían aplicado efectivamente durante el paro anterior.

Por un movimiento docente por la huelga general

La docencia se vale de los paros que convocan las seccionales Multicolor del Suteba para expresar una poderosa tendencia a luchar contra una situación intolerable de la educación pública, la cual se agudizará con los tarifazos, devaluaciones y ajustes que se intensifican a exigencias del FMI. Sin embargo, la política de la Multicolor es la de reclamarle a la burocracia de Baradel que convoque a un ´plan de lucha´. Estas energías de lucha deben tener un canal organizativo que las empalme en poner en pie una huelga general docente para arrancar un aumento salarial y todas las reivindicaciones en juego: condiciones de trabajo, infraestructura, resguardo ante situaciones de violencia, funcionamiento acorde de la obra social IOMA. La burocracia sindical, por el contrario, está empeñada en destruir cualquier acción autoconvocada de la docencia, incluso a costa de un vaciamiento sistemático de los propios sindicatos.

Llamamos a constituir comités de huelga docente en todos los distritos de la provincia para debatir un balance de la reciente acción tomada y resolver acciones prácticas como recorridas, pronunciamientos, mandatos y asambleas que definan los próximos pasos a seguir de la lucha.

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