Buenos Aires: ¿cómo continúa la lucha docente?

Escribe Emiliano Fabris

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El SUTEBA viene de realizar reuniones de delegados en la provincia dividiéndolos por “niveles” educativos. En distritos como San Martin y San Isidro, la participación fue raquítica. Esta fragmentación es funcional por supuesto a evitar a toda costa una apreciación de conjunto de la crisis salarial, educativa e incluso política en curso en momentos que se desarrollan autoconvocatorias docentes (Matanza y Lomas de Zamora) y se ha parado masivamente en dos ocasiones por 48 hs. en prácticamente toda la provincia.

La burocracia de la Celeste ignoró por completo en las reuniones la huelga docente autoconvocada salteña que fue brutalmente reprimida y criminalizada por el gobierno de Sáenz, y los paros que tienen lugar en otros distritos del país (Santa Cruz, Chubut, Misiones, Jujuy, CABA). Suprimieron el debate por “talleres” donde no se podía tomar la palabra ni debatir. Luego comunicaron que, en las reuniones, la docencia habría “valorado lo conseguido hasta el momento”, seguido de un pliego de demandas. Aun con todas sus maniobras, la burocracia no puede contener la bronca docente por la ruinosa situación salarial; de infraestructura; de violencia hacia la docencia por falsas denuncias, escraches y linchamientos; trabas múltiples para acceder a las licencias estatutarias y a la jubilación; falta de nombramiento de cargos; crisis con el IOMA y ajuste en los servicios de alimentación escolar. Este simple listado, difundido por la propia burocracia, retrata el brutal cuadro de ajuste que sufre la educación pública. Dónde estará “lo conseguido” cabe preguntarse. Hay que decir que el reciente e inconsulto acuerdo paritario de “resguardo y protección” de la docencia ante casos de violencia es visto como papel mojado, especialmente en el nivel Inicial, que recurre a la autoconvocatoria y a la movilización a modo de ´protocolo´.

La propuesta de la burocracia fue presentar estos reclamos ante las autoridades educativas de cada distrito, como si no obedecieran a una política integral de ajuste salarial y del presupuesto educativo del gobierno nacional y provincial para hacer frente al pago de la deuda pública que solo beneficia a los grandes intereses económicos y al FMI. Su propósito evidente es el de salvaguardar a Kicillof, el benefactor de “lo conseguido hasta el momento”. No hubo detalle alguno del planteo salarial hacia la paritaria de junio. Hasta el momento, ninguna de esas presentaciones fue convocada ni se hará con una huelga. Solo se informó que el gobierno incrementaría el escuálido presupuesto de alimentos en las escuelas en otro miserable 20%. Mientras tanto, Baradel realiza campaña en apoyo al Frente de Todos y a su principal espadachín, Sergio Massa, el hombre del Fondo Monetario y la embajada yanqui.

En este cuadro, dirigentes de la Multicolor informaron haber realizado una “reunión de coordinación” para promover un nuevo paro de 48 horas para la semana del 12 de junio. El SUTEBA Tigre votó en el cuerpo de delegados promover medidas para esa semana -sin establecer su duración- mientras que, en Bahía Blanca, su conducción convocó a asamblea luego de esta “coordinación” y atacó por “irresponsables” otras propuestas -como la de parar por 72 horas, mocionada por nuestra Tendencia Docente Clasista -y que reunió el 40% de los votos de la asamblea- por “ser contraria a la coordinación”. Bajo esta metodología, la Multicolor se propone como la administradora por arriba de la bronca docente mediante medidas intermitentes y sin progresión. De hecho, presentan como un triunfo de los anteriores paros de 48 horas el adelantamiento de la cuota paritaria, sin denunciar su absoluta insuficiencia y que al mismo tiempo es una maniobra para salvaguardar a la burocracia y contener a la docencia. Varios de sus integrantes, siguen inscribiendo estos paros como una forma de presionar a Baradel y compañía, a quienes le exigen que “rompan con el gobierno”.

La Multicolor realizará un plenario virtual el viernes 9 de junio para “contabilizar” los mandatos de una medida que ya está decidida y que por ello no cuenta con prácticamente ninguna difusión. A pesar de ello, muy seguramente tenga nuevamente una masiva adhesión simplemente por la situación intolerable que azota a la docencia y las escuelas públicas.

Nuestra agrupación Tendencia Docente Clasista promueve mandatos para profundizar la lucha -luego de dos enormes paros provinciales de 48 hs.- parando ahora por 72 hs. en el camino de la huelga general. La docencia salteña marca el camino. Por un aumento de emergencia de $150.000, un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar por cargo indexado mensualmente por inflación y todas nuestras reivindicaciones. Llamamos a debatir y poner en pie comités de huelga docente en todos los distritos para que sean los puntales de la organización de esta huelga, mediante nuevos mandatos, reuniones, asambleas, recorridas y pronunciamientos.

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