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La misma Comisión Directiva e Interna dirige el sindicato desde hace décadas. En 2006, se logró imponer el convenio colectivo papelero después de varios días de lucha y un paro por tiempo indeterminado. Desde entonces, es la misma burocracia (conducción) que entrega el salario, despidos y condiciones laborales (tercerización y contratos temporales). Esto se acentuó esto en los últimos años.
En 2017, se estaba preparando una lista de oposición de comisión interna, pero antes de que se presentara, muchos de sus miembros fueron despedidos. Después de una semana de paro, la burocracia entregó la lucha con una conciliación obligatoria y luego voluntaria: 26 compañeros fueron despedidos.
Esta persecución sindical aún continúa y no se han presentado listas opositoras en las últimas elecciones.
La empresa ha impuesto el trabajo en días feriados en el sector fabricación (40% de la fábrica) por su interés de fabricar papel para exportar, a cambio de un premio por productividad y asistencia a los feriados.
Desde el periodo macrista se impuso la modalidad de contrato temporal y son pocos los trabajadores que entran y quedan efectivos, después de varios años de pasar por la modalidad de contrato temporal.
El gremio firma paritarias a la baja o que corren por detrás de la inflación. Tenemos un ítem en blanco que nos diferencia respecto de otras papeleras, por eso el salario es un poco mejor.
El ambiente entre los compañeros es de incertidumbre. Pero se discute mucho sobre política. Hay electores de todos los gustos, pero mayormente de Massa, especialmente después de las últimas medidas aplicadas (impuesto a las ganancias y descuento en IVA).
La empresa tiene una "buena" relación con la burocracia. Es una característica sobretodo de los últimos años. Los trabajadores, a pesar de lo que esto implica, lo ven como positivo.
La paz social que se ha logrado luego de los 26 despidos en 2017 y no haber tenido que enfrentar una lucha con profundidad, es uno de las dificultades para reagrupar activistas. Los más activos están marcados por la burocracia y la misma burocracia ha tomado a trabajadores activos sindicalmente para ponerlo en sus listas. Muchos son activistas piolas, pero sólo bajan la línea de la Federación Papelera.
La Federación Papelera, después de la muerte de Alari, está bajo la dirección de Luque. Este burócrata, cuando era adjunto de Alari, proponía que las conducciones sindicales deberían cambiar cada dos años. Ahora se perpetúa a la cabeza de la Federación.
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