Tiempo de lectura: 3 minutos
El rectorado de la Universidad Nacional de Catamarca encabezó una conferencia de prensa en la que presentó su alianza con las burocracias sindicales y estudiantiles. Admitió la decadencia financiera que golpea a la universidad y, al mismo tiempo, sus esfuerzos dirigidos a la adecuación a la política de ajuste y racionalización del gobierno nacional. En un intento por transmitir tranquilidad, puso en evidencia la crisis del régimen universitario y la incapacidad de este sector de conducir las acciones en la defensa de la educación pública superior. Es un frente que se orienta políticamente en función de contener y disipar el despertar y creciente movimiento de lucha que se ha puesto de manifiesto en el ámbito educativo universitario y provincial. Por eso mismo, la perspectiva de que el proceso de lucha en curso pueda avanzar en la lucha es indispensable una dirección independiente del rectorado y las burocracias.
En declaraciones públicas, el rectorado buscó dar garantías para la continuidad de las actividades académicas haciendo referencia a que la UNCA cuenta con fondos propios, como resultado de “un ahorro del período de pandemia”, “el ajuste en el funcionamiento y de las actividades de investigación en la ciencia y la técnica”. Se pone en evidencia el manejo discrecional de recursos y la existencia de “cajas negras” en el interior de la universidad, cuyos fondos provienen del arancelamiento y el avance privatista hacia el interior de la estructura universitaria. Un proceso de vaciamiento y destrucción de larga data del cual participa el conjunto de las universidades y fueron promotores todos los gobiernos nacionales desde la sanción de la Ley de Educación Superior, hasta la fecha.
Las burocracias docentes, no docentes y estudiantiles se integraron a la mesa del rectorado junto a un conjunto de agrupaciones estudiantiles entre las que se encuentran el MPE-Hacer Historia y el aparato del Partido Obrero. De esta manera toma forma clara y precisa la capitulación de estos sectores frente a las autoridades, corresponsables de la debacle universitaria. El MPE y el aparato del Partido Obrero no se hicieron presentes en la conferencia, sin embargo, su participación en este frente fue confirmada en las publicaciones de medios oficiales de la universidad y en palabras de su propia militancia. Que ninguna organización gremial o estudiantil haya promovido acciones para organizar y garantizar la masividad de la jornada del 23A en Catamarca es un hecho que se explica por este realineamiento político.
Para la jornada del 23A se anuncia una convocatoria que cuenta con la participación de organizaciones sociales y políticas ligadas al PJ, cuya intervención buscará encubrir la política de ajuste y destrucción educativa de su propio gobierno en la provincia.
Frente a este escenario, la intervención independiente de los estudiantes y trabajadores de la educación cobra una gran relevancia. En los establecimientos de la educación provincial, los estudiantes organizados en la Coordinadora Estudiantil de Lucha desarrollan una campaña para intervenir en la jornada del 23ª. En ese sentido se moviliza el Centro de Estudiantes del ISAC y estudiantes de la localidad de Belén. Por su parte, docentes autoconvocados de la provincia también se organizan para participar llevando sus reclamos a la manifestación.
En este cuadro, desde la Coordinadora de Estudiantes en Lucha y la Juventud de Política Obrera se impulsó la realización de una asamblea independiente, invitando a diversos sectores en pos de coordinar las acciones y abrir un canal de organización independiente. La misma se realizó el día jueves con posterioridad a una agenda de clases públicas. Las intervenciones de los estudiantes de la Coordinadora y el CE-ISAC promovieron la acción conjunta e independiente de los estudiantes en la lucha educativa, la confluencia del movimiento universitario con la lucha educativa provincial. En ese sentido se pronunciaron estudiantes universitarios independientes de la carrera de Ciencias de la Educación y Trabajo Social.
En la asamblea, el aparato del partido Obrero intervino con ataques maccartistas sobre los militantes de Política Obrera encubriendo su capitulación e integración a la burocracia y el rectorado.
La jornada del 23A será una jornada de lucha política, en la que se ponga de manifiesto la tarea de superar los bloqueos burocráticos, mediante la clarificación y la agitación, en función de desarrollar en toda su capacidad de lucha la fuerza del movimiento universitario, hacia la rebelión educativa.