Diputados y el FONID: trampas y dilaciones

Escribe Emiliano Fabris

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En las comisiones de Presupuesto y Educación de la Cámara de Diputados se aprobaron cuatro dictámenes que tienen en común la restitución del FONID, un fondo de compensación salarial docente nacional y no remunerativo que dejó de ser pagado por Milei. Ahora, debería ser aprobado por toda la Cámara Baja y luego por el Senado Nacional. Al mismo tiempo, podría ser vetado por el presidente como ya fuera anticipado en declaraciones. Los libertarios y el PRO se unificaron para rechazar la restitución e informaron que ya se habían “ahorrado” $1,4 billones con la disolución del FONID.

Recordemos que el dinero y las partidas estaban asignadas porque Milei prorrogó, en acuerdo con Massa, todo el presupuesto nacional de 2023 para el presente año. En la comisión, se efectuó una denuncia muy fuerte que no fue respondida por el oficialismo: gobernadores aliados a Milei, incluyendo peronistas, estarían recibiendo a través de los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) los mismos fondos que le sacó a las provincias en concepto de FONID.

El dictamen de mayoría fue el presentado por UxP y propone “la restitución del FONID por cinco años" y estipula que “los montos correspondientes al año 2024 se definirán en el Convenio Marco/Paritaria Nacional establecido en el artículo 10° de la Ley 26.075, y serán retroactivos a la fecha del último pago realizado y transferido por el Estado Nacional a las provincias” (Infobae, 28/5). La paritaria nacional también ha sido disuelta por Milei, quien alega que el salario de los docentes es un problema exclusivo de las provincias, mientras que la CTERA desarticula cualquier conflicto docente provincial. La huelga docente en Misiones retrata el cuadro de quebranto de las provincias, cuyas finanzas están al servicio de beneficiar impositivamente a los grandes capitales.

La UCR, primero, se dividió en tres, entre quienes querían rechazar la restitución, quienes querían dilatar su tratamiento y una tercera ala, que presentó dictamen para restituir el FONID, señalando que “el Consejo Federal de Educación debe elevar a la Secretaría de Educación una propuesta de sustitución” (ídem). Sin embargo, este dictamen es absolutamente venenoso y tramposo porque incorpora en la restitución el establecimiento de la meneada “esencialidad educativa”, cuyo fin es prohibir el derecho a la huelga de la docencia. El FONID sería convertido en “un beneficio adicional, que se pagaría por presentismo, capacitaciones y resultados de los docentes” (letrap, 28/5); un caballo de Troya contra los derechos de la docencia.

Por su parte los dialoguistas de “Hacemos Coalición Federal” proponen destituir el FONID “hasta tanto sea sancionada una nueva Ley de Coparticipación Federal o se acuerde un Pacto Fiscal entre la Nación, las Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, es decir que dependería del visto bueno del gobierno nacional. Este bloque y la Coalición Cívica son al mismo tiempo favorables a la “esencialidad educativa”, junto con el PRO y los libertarios. El proyecto del FIT-U propone que el “fondo sea permanente, remunerativo para acceso de jubilados y que se establezca un salario mínimo para el cargo testigo de las distintas jurisdicciones” (ídem).

Finalmente, se unificaron en el proyecto de UxP un sector de la UCR, la Coalición Cívica y el FIT-U. Sin embargo, UxP ha desistido por el momento de convocar a una sesión para el 4 de junio porque descuenta que no se reunirá una mayoría de votos. Todo esto plantea no un “paso adelante”, sino un escenario desfavorable y, cuanto menos, extendido en el tiempo en el cual la docencia deberá seguir afrontando un cuadro hiperinflacionario con salarios carcomidos.

La dirigencia de CTERA, por el contrario, ha presentado esto como una victoria de su ‘plan de lucha’, el cual consistió en reunirse con los legisladores y realizar un par de paros aislados. “¡Hay dictamen!” celebraron, pero escondiendo todas estas escaramuzas que existen en un Congreso empantanado por la crisis política. Al mismo tiempo, no se les ha caído una sola palabra de apoyo –ni hablemos de un paro nacional- por la docencia misionera.

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