Escribe Leo Perna
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El escándalo abierto por las 5.000 toneladas de alimentos retenidos en galpones del Ministerio de Capital Humano en las localidades de Villa Martelli y Vicente López abrió una crisis con la Justicia Federal y en el gobierno mismo. La cautelar presentada inicialmente por el CELS y Juan Grabois tuvo curso y, al cerciorarse de la existencia de los alimentos, el juez Sebastián Casanello dio orden a la ministra Sandra Pettovello de distribuirlos en 72 horas. Durante la semana, esta criminal retención de los alimentos a los comedores populares dio lugar a una ola de repudio generalizada que torció el brazo a la camarilla liberal.
Para evitar la distribución, el Ministerio intentó una apelación, arguyendo que son reservas para emergencias nacionales (a pesar que está declarada la emergencia alimentaria desde el año 2002) y no para comedores “fantasmas” e invocó la división de poderes “no es una cuestión judicial sino de política pública”. Esta apelación no es sino otro paso en la guerra contra las organizaciones sociales, comedores y merenderos, que reclama “manos libres” para eliminar toda asistencia alimentaria.
El lunes otro deposito salió a la palestra, en la localidad de Tafí Viejo, provincia de Tucumán. En esas horas, el pedido del juez fue que se elabore un plan de distribución de modo inmediato a lo que deberá sumarse un informe sobre todos los ingresos y egresos de mercadería desde diciembre de 2023, cuando asumió Javier Milei a la presidencia. La propia Iglesia Católica tomó posición en su homilía, donde cuestionó a Pettovello y se preocupó: “rápidamente tienen que ser entregados. Esta sensibilidad frente al pan que yo tengo y puede faltar en otras mesas, va contra todo lo que significa, por ejemplo, cuando tiramos comida”.
Este martes, un grupo de curas franciscanos inició una huelga de hambre: “si el lunes no se empezaron a repartir como obligó la justicia las 5 mil toneladas de alimentos retenidas en el galpón comenzaremos una huelga de hambre en la puerta del depósito de Martelli con una celebración ecuménica a la que invitamos a todos los cultos y sus representantes a participar” y señalaron “con la crisis socioeconómica, 7 de cada 10 niños son pobres, la pobreza superó el 55 % y la indigencia se duplicó alcanzando al 18 %”. Días siguientes Sandra Pettovello echaba del cargo de Secretario de Niñez y Familia a Pablo de la Torre, un pañuelo celeste vinculado a la curia.
Como si fuera poco, la justicia abrió un plazo para que las asociaciones civiles “que pudieran tener un interés en el resultado del litigio” se incluyan en el proceso de amparo colectivo contra el Ministerio de Capital Humano. La “Asociación Civil El Amanecer de los Cartoneros” parte querellante en la causa por los alimentos aportó el dato de que en el Centro Operativo Martelli se encuentran 2.750 toneladas de mercadería y en el Centro Operativo Tucumán unas 2.270 ya listas para la entrega. La fiscal Paloma Ochoa pide que la entrega debe incluir todos los “actores inscriptos en el Registro Nacional de Comedores RENACOM desde diciembre de 2023 al presente”. Entre los productos, se encuentra el pan dulce que debió ser distribuido en diciembre y está próximo a vencerse, cuestión que el propio Manuel Adorni negó que existía.
Según ANRED, en galpones ubicados en La Boca y El Palomar, se retiene 12.222 botellones de agua mineral; 13.751 colchones, 85.871 sábanas y frazadas, 190.139 guardapolvos, incluso 14.241 unidades de repelente de mosquitos. Y decenas de miles de unidades en diferentes materiales para la construcción de viviendas, abriendo la posibilidad de que sigan los reclamos en diferentes puntos.
En este sentido, toda la semana vecinos y comedores, varios del MTE-UTEP, hicieron un reclamo pidiendo la distribución en la puerta del depósito de Villa Martelli, ubicado en Roca y Brandsen. Esto continúa "el ollazo" que hizo una parte de las organizaciones sociales el pasado jueves 23, donde un nuevo espacio llamado Territorios En Lucha, conformado por Libres del Sur, MST Teresa Vive, FOL y la Coordinadora por el Cambio Social entre otros, se presentó en el Obelisco. El mismo día en la puerta del edificio del ministerio en Av. 9 de Julio el Polo -oficial- por su lado hizo una presentación de recibos de comedores. El sábado en el Encuentro de Trabajadores Ocupados y Desocupados desde Política Obrera y el Polo Obrero Tendencia, propusimos una acción conjunta pidiendo la liberación de los alimentos, su distribución a los comedores populares y contra la criminalización del movimiento piquetero.
El despido de De la Torre de su cargo, continua con una limpieza hacia todas las áreas donde este sector político (macristas de provincia de Buenos Aires) había colocado funcionarios en la estructura de Capital Humano. Para muchos esta limpieza estaba al caer y era parte de las discusiones puertas adentro del gobierno, cuando se discutía la remoción de Nicolás Posse de la jefatura de gabinete. Referentes sociales explican lo terminal de la situación puertas adentro de las secretarías: “la verdad es que no hay funcionarios, desde que asumieron renunciaron todos y no están haciendo absolutamente nada”.
En el ínterin, surgió otro problema para Pettovello, una investigación sobre la firma de convenios con la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos). Delegando la compra de lentejas y aceite por 6.772 millones de pesos, a 5 % de comisión (un monto abusivo por una mediación), irregularmente el giro de los fondos no cuenta con la debida firma del, en su momento, Jefe de gabinete Nicolás Posse. En estos momentos nadie sabe dónde se encuentran las 1.650.000 botellas de aceite y una cantidad similar de paquetes de lentejas. Además, la empresa a la que la OEI realizo las compras esta denunciada por el propio gobierno por adjudicaciones sospechosas, otro dolor de cabeza con fondos millonarios que llevara a más purgas entre liberales.
Ante la crisis descontrolada, Sandra Pettovello abrió el paraguas con un comunicado del propio ministerio, informando que realizó una auditoria y detectó los alimentos. Anunciando que limitó las competencias de ciertos funcionarios por “mal desempeño” tras no realizar un debido stock y chequeo de las fechas de vencimiento. Una caradura; fue orden explicita de la ministra no distribuir los alimentos bajo ninguna circunstancia con el objetivo de asfixiar a los comedores.
Diferentes organizaciones preparan una dura causa contra Pettovello y su camarilla, imputando desde el abandono de personas al incumplimiento de deberes de funcionario. Regularizar la entrega de los alimentos para las crecientes filas de nuevos desocupados y familias trabajadoras expoliadas será resultado no de una puja judicial, sino de una lucha a fondo del movimiento piquetero junto a los reclamos de la clase obrera.