Covid en niños y niñas: baja inmunización, secuelas y vulnerabilidad social

Escribe Soledad Domínguez

Tiempo de lectura: 3 minutos

El Ministerio de Salud habilitó la tercera dosis de la vacuna contra el Covid para chicos menores de 3 años y mayores de 6 meses y sumó la cuarta dosis (o segundo refuerzo) para niños, niñas y adolescentes de entre los 3 y los 17 años. En el anuncio los funcionarios destacaron datos alarmantes sobre la baja inmunización en menores. Por otra parte, estudios arrojan las secuelas que les deja la infección y señalan a la pobreza y malnutrición infantil como agravantes.

Baja inmunización y secuelas

Desde el Ministerio de Salud informaron que “en niños de 3 a 4 años, que tienen habilitado ya el primer refuerzo, solamente el 3 % lo ha recibido” y que, “en la franja de 5 a 11 años, las coberturas con primer refuerzo son del 14 %, y del 38 % en adolescentes”. (argentina.gob.ar, 5/1). Desde el comienzo de la pandemia murió de Covid un menor cada tres días – 344 muertes en 1.035 días. De ese total, 24 muertes ocurrieron cuando la letalidad había bajado, entre junio de 2022 y el presente (Clarín, 6/1/).

Recientemente se publicó un estudio en la revista Clinical Medicine, del grupo The Lancet Discovery Science, cuyo disparador fue la observación de tasas más altas de hospitalización de personas de 0 a 19 años desde la aparición de la variante Ómicron y sus subvariantes, junto con las persistentes disparidades en la vacunación. Argentina fue incluida en el estudio y aparece como uno de los países con mayor seroprevalencia de Covid -porcentaje de personas en una población que tienen los anticuerpos del virus-, en chicos, con 47,14 % del universo analizado. Los científicos atribuyen la mayor seroprevalencia a la “pobreza, más actividad al aire libre, menor educación y conocimiento de los padres sobre las medidas preventivas, hogares y escuelas superpoblados”. También la vinculan a “tasas más altas de comorbilidades, desnutrición, falta de instalaciones para la educación virtual, tasas de vacunación deficientes, cumplimiento deficiente de los confinamientos en entornos donde los medios de subsistencia dependen de los salarios diarios y sistemas de salud frágiles”. En nuestro país, el 49 % de los niños presentan sobrepeso, obesidad o baja estatura y el 40 % de ellos no llega a consumir las 4 comidas diarias la malnutrición creció un 5% entre 2019 y la actualidad. Hay 18 millones de personas pobres y 3,3 millones de indigentes en la Argentina, de acuerdo a un informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) publicado en diciembre del 2022.

Una de las complicaciones que presentan niños y niñas que contraen Covid es el síndrome inflamatorio multisistémico, que causa la inflamación de órganos como el corazón, los pulmones, los riñones y el cerebro y también en la piel, los ojos o el tracto digestivo. También se ha detectado Covid prolongada o long-covid en niños y niñas.

“Los pediatras reciben más consultas de casos de niños con síntomas persistentes, como fatiga general, falta de concentración, dolor de cabeza, después de que han tenido un cuadro leve o moderado de COVID-19. Incluso ya hay trabajos publicados de que el COVID puede aumentar el riesgo de que los chicos desarrollen diabetes tipo 2″, señala Angela Gentile, jefa de epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y miembro de la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas y de la Sociedad Argentina de Pediatría (Infobae, 10/1).

Una salida de conjunto

La vulnerabilidad social en la que se encuentra una gran parte de los niños niñas y adolescentes de nuestro país, en el marco del acuerdo con el FMI, se irá agravando en la medida en que siga el recorte de la asistencia social (planes sociales y provisiones para comedores). Los Cesacs -centros de salud a los que acude una gran cantidad de población de los barrios de la Capital Federal- cierran sus puertas porque no tienen garantizadas las condiciones mínimas para la atención. El combo vulnerabilidad social, ajuste y vaciamiento de la salud es explosivo. Luchemos por una salida de conjunto en defensa de la salud de la población trabajadora.

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