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La autodenominada “izquierda kirchnerista” presentó la precandidatura a jefa de gobierno de Elizabeth Gómez Alcorta, ex ministra de Mujeres del gobierno de Alberto Fernández.
El lanzamiento fue acompañado por la burocracia sindical de la Ciudad de Buenos Aires ligada a la CTA-T. Entre otros, estuvieron presentes el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano, el secretario general de AGTSyP Roberto Pianelli y Hugo Yasky. También acompañaron el ex funcionario de Desarrollo Social Rafael Klejzer (MP La Dignididad) y el Partido Comunista. Milagro Sala, de quien Gómez Alcorta es abogada, envió su adhesión a través de un video.
Gómez Alcorta renunció al gabinete nacional luego del violento desalojo de los mapuches en Lago Mascardi y de la detención de siete mujeres, cuatro de ellas trasladadas 1.200 kilómetros hasta el penal de Ezeiza. Estas "graves violaciones a los derechos humanos", según sus dichos, de ninguna manera significaron una ruptura con el Frente de Todos.
En referencia a la interna del kirchnerismo de la Ciudad, donde se han lanzado al ruedo el radical K Leando Santoro y el humorista Pedro Rosemblat, bendecido por Juan Grabois, Gómez Alcorta se autopercibe como “más de izquierda”.
Reivindicó la estatización de los servicios como parte del ´modelo´ al que su grupo aspira. También reivindicó la jornada de seis horas y la lucha del subte contra el asbesto. “Soñamos con una ciudad que pueda generar empleo genuino, con una ciudad que pueda garantizar la educación, que pueda garantizar que nuestros pibes y pibas tengan alimento todos los días, y que sea de calidad, sin tener que estar peleando y tomando las escuelas para garantizar su derecho. Una ciudad en cuyos hospitales públicos no falten los insumos y se brinde una salud de primer nivel. Para todo eso el límite siempre es la política”, aportó Catalano, de ATE Capital. La referencia a ´no tener que andar peleando y tomando escuelas´ y a ´el límite es la política´ significa el repudio a la lucha y a la huelga, bien lo sabe Catalano, porque los estatales, los docentes y los trabajadores de la salud ganan una miseria, en CABA como en todo el país, sin que la CTA-T haya movido un dedo por su compromiso con el gobierno fondomonetarista de los Fernández.
En la víspera, en una entrevista con Futurock, Gómez Alcorta declaró que “Sergio Massa sea el candidato del campo nacional y popular, lo vemos seriamente como un problema” (La Nación, 30/5). Massa es actualmente el depositario del poder político del gobierno ´nacional y popular´ de los Fernández. Máximo y Cristina Kirchner trabajan todos los días por su candidatura.
Previsiblemente, Gómez Alcorta hizo profesión de fe feminista. Su gestión "con perspectiva de género" apuntó a cooptar y desmovilizar al movimiento de mujeres. El FITU, colaboró con la sanción de la ley Micaela, un programa de ´capacitación´ de la burocracia estatal en feminismo. En Villa Mascardi el protocolo no funcionó como no funciona en ningún rincón del país.
Las ´credenciales´ que puede exhibir esta ´izquierda´ es la desmovilización del movimiento de mujeres, el impasse de las reivindicaciones del subte, la generalización del empleo precario y los salarios de hambre en el Estado y en las escuelas.
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