La lucha universitaria en Rosario

El miércoles 28 de agosto se realizó una asamblea interclaustros en Humanidades y Artes convocada por la conducción del centro (Pampillón-Patria Grande + Movimiento Evita), con una participación de 150 personas entre estudiantes y docentes. La convocatoria empalma en el proceso de lucha de la docencia universitaria por aumento salarial, que inició el segundo cuatrimestre con los paros de semana completa y 48 hs. votados por la docencia universitaria aglutinada en COAD y en todo el país. En otras provincias, los paros fueron acompañados con medidas de importancia: en Cordoba hubo una marcha multitudinaria, y en San Luis los estudiantes tomaron el rectorado y las facultades.

Las intervenciones rondaron en torno a dos cuestiones: la convocatoria urgente a una nueva marcha educativa que se coloque como una continuidad de la masiva del 23 de abril, y las expectativas en torno a la Ley de Financiamiento Universitario que próximamente será tratada por la Cámara de Senadores. Esta ley fue evaluada positivamente por la dirección del sindicato de docentes universitarios y por las agrupaciones de centro izquierda. Desde las agrupaciones del FIT-U, a pesar de su voto favorable en la Cámara de Diputados, hubo un silencio de radio. Sus voceros dedicaron sus intervenciones a denunciar a Grabois por sus dichos a favor de la esencialidad educativa, pero se cuidaron muy bien de no nombrar al proyecto de ley que pasó a la Cámara de Diputados con su voto, y que fue alardeada por el diputado del PTS como “una victoria contra Javier Milei”. Botón de muestra de la profundización de una deriva parlamentarista y democratizante.

Política Obrera fue la única voz que planteó la huelga general educativa como el camino para acabar con el programa antiobrero de La Libertad Avanza, sosteniendo la necesidad de ejecutar la marcha universitaria lo antes posible, sin ningún tipo de expectativa en los enjuagues parlamentarios en un marco de halagos rimbombantes entre el peronismo encabezado por José Mayans y la vicepresidenta, defensora de genocidas, Victoria Vilarruel.

En primer lugar, el proyecto “encomienda” a Milei que aumente el presupuesto universitario (no lo obliga ni prevé los recursos para el financiamiento: es decir, no pasa de una expresión de deseos). En segundo, Milei puede vetar la ley como ya hizo con la movilidad jubilatoria, en cuanto implique un obstáculo para su política de “déficit 0”. Bien vista, la ley no es más que una cortina de humo que busca desmovilizar y aplacar la lucha. Colocamos la denuncia de esta maniobra en un marco más general, en el cual las direcciones sindicales universitarias y estudiantiles depositan expectativas en los decanos y los rectores, que casualmente han sido los responsables de “impasse” de la lucha desde abril. Destacamos que solo la unidad entre estudiantes y docentes, independiente de las autoridades universitarias, es el camino para gestar la huelga educativa que necesitamos para torcerles el brazo a los privatistas.

Las intervenciones más interesantes pasaron por los estudiantes independientes de base que colocaron el acento en la continuidad de la lucha, y en la necesidad de convocar más instancias deliberativas. Estuvo presente, reiteradas veces, la denuncia al recorte presupuestario, el desmantelamiento de las condiciones de vida de los trabajadores y la juventud, en contraposición con los aumentos siderales que se arrogaron diputados y senadores. Además, se dejó entrever una bronca de los estudiantes por la dilación ante la convocatoria de la marcha federal universitaria. De esta manera, a partir de la participación de varios ingresantes, se fueron perfilando las mociones finalmente votadas: un pronunciamiento a favor de la marcha educativa y por su consecución en la primera quincena de septiembre, la creación de comisiones por carrera y la convocatoria de una nueva asamblea interfacultades-interclaustros. Esta semana será decisiva para masificar en cada facultad de la UNR la respuesta de estudiantes y docentes contra la miseria salarial, el recorte presupuestario y el ataque general contra la educación pública.