Elecciones UBA: unos comicios de espaldas al conflicto universitario

Los resultados de las elecciones a los Centros de Estudiantes y Consejeros Estudiantiles en las 13 Facultades de la UBA arrojaron algunas novedades y reafirmaron otras tendencias de largo plazo. El Rectorado (Franja Morada-Nuevo Espacio) retrocede con la pérdida de dos centros importantes, FADU y Sociales; aunque logra ganar Farmacia en una alianza con el peronismo. El kirchnerismo aparece como el beneficiario de ese retroceso al ganar esos Centros y mantener los que ya tenía, Filosofía y Letras y Exactas. El FITU acentúa su derrumbe al perder Farmacia (PO), no ganar Filo y realizar en todas las demás Facultades una elección marginal en medio de una crisis universitaria y un conflicto que ha movilizado enormes capas de la Universidad.

De conjunto las elecciones fueron un operativo de encubrimiento de la lucha universitaria. No fue un debate de ideas, acciones o estrategias para derrotar al gobierno sino un desfile de ´propuestas´, todas ellas relacionadas a los servicios dados o prometidos por las gestiones de los Centros. Las agrupaciones ´libertarias´ (“Somos Libres”), un reciclado de agrupaciones del PRO con una fuerte impronta contra el paro docente, presentes en 4 comicios, no movieron el amperímetro.

Resultados

Aún con la pérdida de dos centros de estudiantes, el Rectorado, con las victorias en Económicas (71%), Derecho (59%) y Medicina (61%), se asegura el control de la FUBA, junto con la representación estudiantil en el Consejo Superior. En Económicas crece levemente el kirchnerismo del 6 al 9%, “Somos Libres” saca un 6% y el FITU cae del 2,8 al 1,7%; también el FITU desciende en Derecho del 4 al 3%. En Medicina, Nuevo Espacio retrocede del 74 al 61%, mientras que el kirchnerismo pasa del 11 al 23% y la totalidad del FITU mantiene su 4%, aunque esta vez fue en dos listas. La lista del Partido Obrero (El Frente) que supo dirigir el Centro de la Facultad vuelve a caer a un 2%. “Somos Libres” queda en 6%.

La ´sorpresa´ de la elección fue, de todas formas, la derrota del Rectorado en FADU, otra de las Facultades ´grandes´. Allí pasaron del 60% en 2022 a un 33% este año, perdiendo casi la mitad de sus votos. La totalidad de esos votos fueron para una alianza de organizaciones K y afines (La Cámpora, La Corriente, Patria Grande, PCR, Sur) que saltaron al 53%, mientras el FITU se mantuvo en el mismo 3%. Fue conocida en los medios la ocurrente propuesta de “eliminar matemática del CBC” por parte de Nuevo Espacio, lo que le habría valido un repudio en la Facultad. “Somos Libres”, nuevamente en un 6%.

Otra importante derrota del oficialismo de la UBA ocurrió en la Facultad de Ciencias Sociales, donde la UES (peronismo afín al Rectorado), pasa del 44 al 41% y pierde con "La 15" (La Cámpora y Patria Grande) que sube del 35 al 43%. El FITU vuelve a caer en Sociales del 11 al 9%. “Somos Libres” no logró presentar lista por falta de avales.

En el caso de Psicología, Nuevo Espacio vuelve a ganar con un leve retroceso del 59% en 2022 a 51% de ahora, votos que también se pasan a “El Impulso”, otro frente de La Cámpora y Patria Grande que avanza del 23 al 32%, mientras el FITU mantiene su 8%. En Ingenieria vuelve ganar el MLI, aliado del Rectorado, aunque con un retroceso del 64 al 35%. Allí se dió la mejor performance de los ´libertarios´ de MIlei, llegando a ser segunda fuerza con el 18%, aunque sin ingreso al Consejo Directivo. En Agronomía, el oficialismo del LAI se mantiene con el 46% y la lista única del Rectorado en Odontología conquista un previsible 95%. Farmacia y Bioquímica es el único avance del Rectorado de la UBA, propinándole una derrota al Partido Obrero oficial que desciende del 38 al 25%. La lista de Nuevo Espacio reunió al peronismo de la Facultad, ´Sinapsis´ -ex Nuevo Encuentro-, llegando al 71%.

Una elección que aparentaba ser disputada, Filosofía y Letras, terminó en una clara victoria de “El Colectivo”, que en esta oportunidad sumó a la totalidad de los grupos kirchneristas, subiendo del 33% en 2022 al 39%. La lista del FITU se mantuvo en un 31%, esto cuando la Facultad fue atravesada por un escandaloso recorte de horarios que tuvo a la conducción K como abanderada. En Filo sube levemente la lista asociada con la Franja, del 10 al 14% y se mantiene en los mismos números la performance del Nuevo Mas que, en soledad, conquista un 9%. Allí se presentó por primera vez con lista propia Política Obrera con un resultado del 1,50% en Centro y 2,60% en las obligatorias de Consejo Directivo. En Exactas volvió a ganar Identidad (La Cámpora) con un ascenso del 40 al 46%. Allí se duplicó la votación de la Franja quedando en segundo lugar con el 18% y relegando al FEM (Patria Grande) al tercero. La izquierda en Exactas se presentó en 4 listas: IS-PO-MST con el 5%, el PTS con otro 5%, Contragolpe (Política Obrera mas independientes) con el 1,7% y el NMAS con el 0,5%.

El centro de Veterinaria fue retenido por el Partido Obrero que por un punto 37 a 36%, dejó en segundo lugar a la Franja que más que duplicó sus resultados.

Conclusiones

La lucha universitaria, que tuvo como ´hitos´ la enorme movilización a Plaza de Mayo y una serie de importantes huelgas y paros docentes al inicio del segundo cuatrimestre no se expresó en el proceso electoral ni en sus resultados. No podía ser de otra forma, porque la propia convocatoria a los comicios fue concebida como un elemento distraccionista respecto de la crisis universitaria. Para esta operación desmovilizadora, se contó con la colaboración del conjunto de las agrupaciones, del Rectorado al FITU, pasando por los K, que abordaron estos comicios, como una forma de planchar la lucha que se encontraba en ascenso. Todos ellos ocultaron el contubernio en el Congreso dirigido a “parlamentarizar” la lucha en función de una ley que no significa más que una declaración de intenciones. La campaña electoral resultó a la medida de este distraccionismo: en medio de una catástrofe universitaria, la campaña se prodigó en promesas de becas, servicios y apuntes. La colaboración del FITU en todo este rumbo fue notoria y significativa. Allí donde el Rectorado retrocedió, especialmente FADU y Sociales, el voto se dirigió al peronismo -que buscó despolitizar y disimular su filiación- y no a la izquierda. Las próximas elecciones están previstas por todos para el 2026, reeditando la cancelacion de las elecciones anuales y otorgandole toda la potestad al Rectorado para organizarlas.

En todas las Facultades se vivieron procesos de auto convocatorias y surgimiento de un nuevo activismo que no jugó un papel en estas elecciones, ni fue convocado por el FITU a hacerlo. Nuestra organización, Política Obrera, se hizo presente en dos Facultades (Exactas y Filo) y concentró su campaña en la la crisis universitaria, las implicancias de la “Ley de Financiamiento Universitario” y la necesidad de retomar una lucha para ganar.