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El plenario de delegados del sindicato del subte (AGTSYP) aprobó por mayoría un acta acuerdo firmado entre la directiva y la empresa. El acuerdo establece el pago de un bono del 33 % del básico en los sueldos de enero, junio y diciembre, junto a un reglamento de huelga. Ese reglamento obliga al sindicato a una negociación de 15 días antes de declarar una medida de fuerza, lo cual deberá hacer con otros cinco días de antelación. En caso de que se declare una huelga, compromete al sindicato a no adoptar medidas para “interferir en la circulación de unidades”, o sea, a evitar los piquetes de huelga. Este reglamento reactivó el que rigió en 2018 y 2019. Fue rechazado por los delegados de la oposición.
A renglón siguiente, el plenario aprobó retomar el plan de lucha por los dos francos semanales, por la compra de unidades libres de asbesto y por la incorporación de personal. Resolvió un paro de dos horas de todas las líneas, el próximo 9 de febrero. El reglamento de huelga debuta con una “infracción”. En el plenario, se informó de las presiones patronales a los compañeros para que agarren retiros voluntarios.
En el plenario, la directiva intentó restarle importancia al protocolo de huelga, señalando que entre 2018 y 2019 –cuando rigió por primera vez- no impidió que se realicen seis huelgas, sin mencionar que se obedecieron otros puntos de ese reglamento, con el perjuicio que ocasionaron a un desarrollo más efectivo de las huelgas. A renglón siguiente, esgrimieron que el reglamento implica el reconocimiento “de hecho”, o sea pleno, de un sindicato que reviste en la categoría de simplemente inscripto –carece de personería gremial para firmar los convenios de trabajo, la cual sigue en manos de la burocracia de UTA.
La directiva reivindica un falso reconocimiento del sindicato, por parte de la patronal, mientras cede el derecho de huelga. Un sindicato que acepte el condicionamiento del derecho de huelga por parte de la patronal, no es realmente un sindicato. La empresa le ha impuesto al sindicato “simplemente inscripto” un reglamento de huelga ilegal –un verdadero “estado de excepción” laboral en el subsuelo de la Ciudad. El reglamento es una suerte de seguro (patronal) contra las huelgas generales, que sólo pueden defenderse –como derecho colectivo- con medidas extraordinarias.
Es un golpe al plan de lucha que acaba de votarse, por el doble franco y las otras reivindicaciones. La restricción del derecho de huelga es parte de una campaña del Estado para declarar “esenciales” a los servicios públicos.
La decisión de los nuevos paros tiene lugar en medio de una gran inquietud obrera por el salario y el convenio colectivo de trabajo. A partir de marzo, la empresa pondrá a circular la mayor cantidad de formaciones posible, a costa de la salud de trabajadores y usuarios, para cobrar los subsidios del gobierno. Precisamente, los compañeros de la línea B reclaman disminuir la exposición al asbesto hasta que se compren formaciones nuevas, y en la línea C rechazan trabajar con las formaciones contaminantes. Como todo el kirchnerismo sindical, el tándem Pianelli-Segovia condiciona la política sindical a las exigencias del plan Massa, es decir, del FMI.
Muchos delegados de la directiva votaron contrariados la ausencia de un plan de lucha por los salarios y condiciones de trabajo, y también el reglamento. Ahora enfrentan la obligación de explicarse en sus ramales y talleres. Los distintos espacios de trabajo tienen la posibilidad de revertir lo decidido en el plenario de delegados –para ello son necesarias las asambleas y los pronunciamientos. Los delegados de la oposición debemos dar el ejemplo en nuestros lugares de trabajo. Solamente una lucha a fondo, que remate en una huelga general, puede arrancar el doble franco, la descontaminación definitiva y demás reivindicaciones. Con esta política vamos a intervenir en el paro parcial, de dos horas, del próximo 9.
Subte: un bono y un “reglamento de huelga” Por Matías Cisneros, 27/01/2023.
Un balance de las elecciones del subte Por Matías Cisneros, 02/12/2022.
Subte: cómo arrancamos el doble franco y la eliminación del asbesto Adónde va el plan de lucha de Pianelli y Segovia. Por Matías Cisneros (con la colaboración de compañeros de ATM), 09/11/2022.
Elecciones en el sindicato del subte: el desafío planteado Por Ramón Acuña (candidato a Sec. Organización), Jesica Palmisciano (candidata a Sec. Salud Laboral), Carlos Trejo (candidato a Sec. Previsión Social) y Matias Cisneros (candidato a Revisor de Cuentas), 14/10/2022.
Sindicato del Subte: balance necesario Por Matías Cisneros, 28/09/2022.