Escribe Itati Asis
Todas y todos al paro y movilización.
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En las vísperas de un nuevo 8M, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la situación de las trabajadoras de la educación y del conjunto de la docencia, atraviesa un brutal cuadro de degradación salarial y de las condiciones de trabajo. La motosierra de Milei y los gobernadores están liquidando las condiciones de vida de las mujeres.
En un gremio compuesto casi por un 80% de mujeres -y en un gran porcentaje, sostenes de hogar-, la docencia, por los salarios y jubilaciones degradados, se ve empujada a la sobreexplotación laboral, trabajando dos y hasta tres cargos para poder afrontar las necesidades básicas de la casa y los hijos. Significa sacrificar tiempo vital junto a la propia familia.
Escuelas destruidas y sin ningún control de las medidas de seguridad e higiene por parte del Estado, hacinamiento en las aulas, falta de mobiliario, sumados a la inexistencia de materiales básicos y de uso indispensable y cotidiano, vulneran directamente los derechos de las niñas y niños y de las y los trabajadores. La salud no queda eximida. El vaciamiento de las obras sociales docentes, la falta de prestadores y la institucionalización de los coseguros; completan el escenario de degradación para las y los docentes. Es por este conjunto de problemáticas que la docencia de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos vienen desarrollando huelgas y movilizaciones importantes. Sin embargo, la política de la burocracia sindical es una loza para el desarrollo de esas luchas: el 26 de febrero se desenvolvió un paro nacional que careció de toda perspectiva para derrotar los planes de Milei y sus colaboradores.
Frente a este cuadro, pese a que el debate está ampliamente instalado en las escuelas y hay predisposición a sumarse a la huelga del 8M, CTERA directamente se ha mandado a guardar. El sindicalismo kirchnerista viene de boicotear en todo el país el paro nacional que convocaron los gremios docentes de la CGT el 4 de marzo. En SUTEBA, la lista celeste de Roberto Baradel envía materiales para trabajar y reflexionar en las “aulas”, pero ni siquiera ha convocado a una jornada de movilización, ni hablar de impulsar el paro.
Por el momento solo la CTA-T ha convocado a un “paro internacional feminista”; dando por entendido que sólo las mujeres podrán parar. La dirigencia promueve que los varones docentes carnereen la huelga de las compañeras, debilitando el alcance de la medida de fuerza. La convocatoria feminista se replica también en SUTEBA Bahia Blanca. Pero no se han organizado plenarios, ni asambleas en ningún distrito y sindicato de base de la CTERA y la CTA-T para organizar su efectividad.
Las consignas del paro que promueve la CTA son abstractas – “Contra el hambre y el saqueo”, “por la justicia social”. No hay mención acerca de recomponer el salario al nivel de la canasta familiar, ni se pronuncia contra los despidos en el estado y por la extensa agenda de reivindicaciones del mundo del trabajo femenino, como el establecimiento de guarderías en los lugares de trabajo. Aunque utiliza el concepto “internacional”, la CTA no hace una sola mención de la masacre del pueblo palestino a manos del sionismo israelí; donde cientos de mujeres y niños son asesinados diariamente.
En CABA, el sindicato ADEMyS ha decidido impulsar el paro del 8M. Lo mismo ADoSaC en Santa Cruz. En Chubut, el sindicato ATECH se ha pronunciado en el mismo sentido. En Buenos Aires, el SUTEBA Tigre convoca a una “jornada de lucha” con movilización con constancia gremial.
Desde nuestra corriente, Tendencia Docente Clasista, impulsamos la adhesión al paro del 8M mediante la organización de asambleas de escuelas y plenarios, y a concurrir a las manifestaciones defendiendo un salario mínimo nacional igual al costo de la canasta familiar por cargo, indexado por inflación, contra los despidos y por la defensa del derecho al aborto y la ESI (Educación Sexual Integral), en la perspectiva de preparar una huelga general –junto al resto de resto de la clase obrera- que derrote al intento golpista de Milei.