El SUTNA después de las elecciones de delegados

Escribe Juan Ferro

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Las elecciones de delegados en el Sindicato del Neumático arrojan un resultado singular en relación a las que tuvieron lugar dos años atrás. Se trata también de un primer indicio del estado político de los obreros de la gran industria luego de la bancarrota del gobierno de los Férnandez y los cuatro meses de ajuste brutal del gobierno de Milei.

En 2022, la lista Negra que encabeza Alejandro Crespo, dirigente declarado del aparato del Partido Obrero, había impuesto delegados en todas las secciones de las tres fábricas. Este año, en cambio, proliferaron listas opositoras a la Negra con posiciones sindicales y políticas diversas en las plantas.

En Fate, la cuna de la Negra y la empresa con mayor desarrollo político y sindical, se presentaron numerosas listas opositoras, algunas nuevas y otras tradicionales. Presentaron candidatos la Marrón, la Roja, la Granate y un sector de delegados independientes o autónomos, algunos ligados a la vieja burocracia de la Violeta de Wasiejko, y otros que provienen de la misma lista Negra. La emergencia de este último sector, con un reconocido prestigio y con presencia en sectores claves, constituye la novedad más interesante de la elección. Se trata de una diferenciación política inédita. Aunque eclosionó con motivo de la elección, se expresó con anterioridad en la ruptura de tres miembros de Fate de la actual Directiva, quienes impulsaron, precisamente, las candidaturas de los nuevos delegados en las secciones mencionadas. El SUTNA tiene por delante elecciones seccionales y, más allá, las de Comisión Directiva.

En Fate, este sector disidente de la Negra le ganó a la Negra en Bamburi, una de las secciones estratégicas de la planta, con 160 trabajadores, la más explotada e insalubre. Tambien ganó Ingeniería, otra gran sección de 170 trabajadores, donde también se presentaron otras listas, por ejemplo, del PTS. El sector distanciado de la Negra le ganó a la Negra oficial Depósito y Recepción y tambien Radial auto. Las listas del PTS y del PRC, respectivamente, no ganaron en ninguna de las secciones en las que se presentaron, aunque mejoraron el caudal de votos. De conjunto, las listas opositoras en Fate sumaron el 40 % de los votos y el sector de los independientes obtuvo seis delegados.

La Negra no esperaba estos resultados. Una evidencia de ello es que el 19 de marzo, el mismo día de la elección, en Prensa Obrera, un conspicuo aparato de PO, Juan Pablo Rodríguez, condecorado por los dirigentes del SUTNA, señalaba que “En Fate se presentan en algunos pocos sectores las agrupaciones ligadas a otros grupos de izquierda, como la Marrón, la Roja y la Granate, y también candidatos “independientes” ligados a la vieja burocracia violeta y a un pequeño grupo de elementos que han definido retirarse de la lista Negra ligados a una secta de “izquierda” [en referencia a Política Obrera] y al peronismo. Este desplazamiento ha sido repudiado por los trabajadores, que han manifestado su descontento en los sectores, defendiendo que en esta etapa está planteado defender con fuerza la organización sindical recuperada por sus trabajadores”. Los trabajadores, ciertamente, votaron por la defensa del Sindicato recuperado, aunque por partida doble, ganándole a los candidatos de la Negra. El agravamiento de los problemas de flexibilidad laboral en el Neumático tomó expresión en esta votación, aunque los protagonistas mismos ponen el acento de su disconformidad en los métodos de conducción sindical. En el SUTNA sigue vigente el estatuto sindical de la vieja burocracia de la CTA, que no admite, entre otras trabas a la democracia sindical, una representación proporcional en la Directiva.

Pirelli, Bridgestone

En Pirelli, sectores independientes, sin vínculo con los de Fate, ganaron dos sectores de los tres en los que se presentó una oposición. La lista Negra retuvo los cuatro sectores restantes. En Bridgstone, la Negra ganó la votación en todos los sectores. En esta planta, la oposición, que se presentó en tres sectores, estuvo constituida por listas patronales y de la vieja burocracia y los trabajadores. En Bridgestone, el Sindicato ha sufrido una dura derrota, con 50 despidos. Esto explica el registro de una alta abstención. La lucha contra estos despidos no fue abordada como una lucha del conjunto del Sindicato.

Conclusiones

Unas conclusiones profundas de estos resultados deben esperar al debate que surgirá en el activismo y en la prensa de los partidos con vida en el sindicato. Lo que es seguro es que determinará un realineamiento político con epicentro en la Negra. En los ocho años transcurridos desde la recuperación del Sindicato, el SUTNA no ha ejercido, ni intentado ejercer, un rol de faro político para el conjunto del movimiento sindical, como sí lo había sido con anterioridad, cuando sólo dirigía la seccional de San Fernando. Fue plegado a una patética Coordinadora Sindical Clasista (comparsa del aparato del PO) y a un Plenario Sindical Combativo (del aparato del FITU), que se disolvió sin anuncio, en el olvido. En el medio intentó una integración burocrática al aparato de la CGT, que no tuvo el menor destino. Estas cuestiones fueron puestas a discusión por la Tendencia del Partido Obrero, primero, y por nuestro partido, Política Obrera, después. La directiva del SUTNA y el FITU en su conjunto nunca prestaron atención al tema decisivo de la flexibilidad laboral, que ata el salario a ítems de productividad y jornadas de fin de semana. Es el punto crucial que se avecina con la dictadura civil de Milei y su reforma laboral, con prohibición al derecho de huelga incluido. En las elecciones de estos días nada de esto fue debatido entre los activistas y el conjunto de los trabajadores. Se trata del punto más negativo de la elección de delegados y advierte de una despolitización en el sector más politizado de la clase obrera.

Buscaremos por todos los medios que las páginas de Política Obrera fomenten este debate necesario mediante una serie de entrevistas y polémicas.

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