Docentes: por el no inicio y la huelga general para enfrentar los atropellos de Milei y los gobernadores

Cumplida más de la mitad de 2024, el gobierno liberticida ha hecho lo imposible para exterminar el derecho a la educación pública. “No hubo plata”: recortes del 100% en infraestructura, equipamientos, comedores, libros, becas y, por supuesto, salarios. Nada indica que cambie esta situación en lo que resta del ciclo lectivo.

Pero “si hubo plata” para los bancos, para pagar la deuda privada, incluso al extremo de hipotecar las reservas internacionales de oro o depositar 1.500 millones de dólares en Nueva York, para asegurar el pago de un vencimiento de la deuda externa en enero de 2025. Los salarios y las jubilaciones han sido rebanados en un 30%, en tanto se ha aprobado un Régimen de Inversiones extranjeras que otorga descomunales concesiones a las grandes corporaciones; un blanqueo a evasores sin pagar impuestos o resarcimientos; y una reducción del impuesto a los bienes personales. Se subsidia incluso a los dueños de escuelas privadas para compensar la caída libre de la matrícula.

Las paritarias están siendo exterminadas. En el caso de los docentes universitarios han sido reemplazadas por decretos, para imponer ‘aumentos’ de alrededor del tres por ciento. La “Paritaria Nacional Docente” ha dejado de existir; se ha derogado el Fondo de Incentivo Docente; el piso salarial nacional ha quedado entre los 380.000 y 400.000 pesos –menos de la mitad de la canasta de pobreza.

En las provincias, los gobernadores acomodan los salarios a la baja con el pretexto de que se le han recortado los fondos nacionales, además de castigar el derecho a la salud mediante un forzado presentismo y el aumento de la edad jubilatoria. Es inminente la derogación del Régimen Previsional de la Docencia y el 82% móvil.

El Congreso de la Nación se dispone a derogar el derecho de huelga mediante la aprobación de la “esencialidad educativa”, ya con un dictamen favorable en el Congreso Nacional. Los ataques a la escuela pública no se detendrán.

¿Defender los “días de clase”, cuando se pierden a causa de las deficiencias en infraestructura y la sobrecarga de horas y cargos para alcanzar la canasta básica? Las obras sociales de la docencia se encuentran en liquidación.

La reacción a la miseria salarial ha tenido su punto más alto con la huelga autoconvocada de Misiones. Ahora, diversos sindicatos docentes han convocado a paros -en Catamarca, Córdoba, Neuquén, Chubut y Rio Negro.

CTERA, como la CGT, está empeñada en la parálisis. Está embarcada en lograr un pacto con el gobierno nacional y los provinciales para mantener las prebendas de sus respectivos aparatos. El caso más elocuente es el de Buenos Aires, donde Kicillof y Baradel han firmado acuerdos paritarios que son un despojo al salario y una reforma en el nivel secundario precarizadora que ha sido repudiada por la docencia.

¿Cómo abordamos el semestre que se viene? Los paros aislados y discontinuos dilapidan las fuerzas en presencia y otorgan al gobierno un tiempo precioso para desgastarnos. Una huelga nacional, en cambio, unificaría el reclamo salarial, rompería la fragmentación impuesta por el Estado. Impusaria la lucha contra la “esencialidad” y contra la privatización escolar.

El impulso a un movimiento huelguístico debe partir de las escuelas: asambleas, plenarios y autoconvocatorias docentes. La burocracia Celeste está subordinada y comprada por los gobernadores del ajuste, peronistas, macristas o radicales. Las huelgas anunciadas en las provincias y los paros votados en las Universidades deben ser el acicate a una huelga general

Un conjunto de sindicatos docentes independientes ha convocado a una Jornada Nacional para bloquear la “esencialidad” en el Congreso, que legalizaría lo establecido en el DNU/70. La Jornada debe ser apoyada desde ahora mediante el No Inicio y la huelga general. No hay nada peor para terminar con la parálisis que las operaciones aisladas que pretenden ocultar la parálisis. Llamamos a acompañarlos en una campaña por plenarios y autoconvocatorias por la huelga general.

La clase obrera está conmovida por el “golpe de Estado económico del gobierno liberticida” contra los trabajadores. Coordinemos las luchas en defensa de las Universidades Públicas y contra los despidos masivos en las grandes fábricas y dependencias estatales.

Nuestro programa

Aumento del 100% del salario, todo al básico. Por un salario inicial igual al costo de la canasta familiar por cargo, indexado por inflación quincenalmente.

Paritarios electos por la base.

Defensa de los regímenes jubilatorios. No al vaciamiento de las obras sociales docentes.

Abajo la "esencialidad" educativa, el derecho a huelga es inalienable.

Tendencia Docente Clasista

23/7/2024