Preparemos el no inicio en la UBA

Escriben Néstor Correa y Patricia Lambruschini

Por la recomposición y el aumento salarial. Por la derogación de la reforma reaccionaria en DOSUBA.

Tiempo de lectura: 4 minutos

Los ánimos de la docencia universitaria y preuniversitaria están caldeados. Es que mientras la universidad estuvo en receso durante el verano, el ataque a las condiciones de vida por parte del gobierno y las autoridades no se tomó vacaciones.

Luego de varios años de paritarias a la baja y en cuotas, en el marco de una escalada inflacionaria cada vez más desbocada, el derrumbe del salario es total. El gobierno pretende profundizarlo en 2023 con paritarias del 60%, que han entrado en crisis antes de empezar, con las cifras de inflación de comienzos de año. El grueso de los docentes universitarios se encuentra hoy bajo la línea de pobreza y, los pocos que la superan, se ven inmediatamente afectados por el confiscatorio impuesto a las ganancias aplicado a los trabajadores. En la UBA, miles de docentes continúan trabajando de manera gratuita y sin ningún derecho laboral, y proliferan otras formas de precarización, producto de la no aplicación del convenio colectivo de trabajo. El retroceso en los haberes de los docentes universitarios jubilados es todavía más pronunciado y sobre ellos pende la amenaza de la eliminación del 82% móvil, en el marco de la reforma previsional que el gobierno y el FMI tienen en agenda.

El Consejo Superior de la UBA aprovechó el fin de año y las vísperas de las vacaciones para imponer una modificación reaccionaria en el reglamento de afiliaciones de la obra social DOSUBA, que fue aprobada de manera casi unánime, salvo una abstención, con el concurso de todos los consejeros y decanos (incluidos los de las facultades con gestiones pretendidamente opositoras a la conducción del Rectorado). La reforma excluye de la posibilidad de afiliarse a los futuros jubilados docentes y no docentes, y a los docentes ad honorem, que son una parte significativa de los trabajadores de la UBA. El Rectorado defendió en estos días esta vulneración a los derechos elementales, planteando que casi ninguna obra social del país da cobertura a los jubilados del sector y que “DOSUBA no escapa a la delicada situación general de los sistemas de salud” (Página/12, 21/2). Con esto alude a la debacle general de las obras sociales y del sistema de salud público, producto de una prolongada política de ajuste, vaciamiento y privatización, que se expuso crudamente bajo la pandemia. En el caso de DOSUBA, este deterioro se expresa en el aumento sideral de los coseguros, la caída de prestadores, la disminución de los descuentos en farmacias, a los que se agrega ahora la quita de la cobertura a una masa de personas que trabaja o trabajó durante años en la UBA.

Si en 2022 el gobierno nacional logró imponer a la docencia universitaria y preuniversitaria la peor paritaria del sector público, negándole hasta el bono de fin de año, fue porque contó con la complicidad de la burocracia sindical (Conadu, Fedun, Fagdut, Ctera, Uda), que firmó cada una de las rebajas salariales. Pero incluso la conducción de Conadu Histórica fue en parte responsable de ese retroceso, con la política de paros aislados que no estaban a la altura del ataque en curso. Algo similar pasó con la reforma en DOSUBA, que fue acompañada abiertamente por la conducción burocrática del sindicato no docente APUBA y silenciosamente por Aduba. Feduba impulsa ahora el rechazo de la reforma, pero algunos de sus integrantes la votaron como miembros del Consejo Superior. Sólo AGD la denunció desde el comienzo y aun antes de su aprobación.

Los docentes universitarios y preuniversitarios de la UBA y, en general, de las distintas universidades del país, tenemos el desafío de organizar el descontento creciente que recorre las facultades e imprimirle una dirección. Preparemos desde ahora el no inicio del ciclo lectivo, para impulsar la pelea por el salario y por la derogación de la reforma en Dosuba. Es necesario interpelar y promover el debate entre los trabajadores, realizando asambleas abiertas en las distintas facultades. Aprovechemos los cursos de verano para difundir entre los estudiantes y en cada unidad académica. Construyamos un congreso de bases de la docencia universitaria y preuniversitaria que quiera salir a la lucha, independientemente de si esté afiliada o no y a qué federación. Si los trabajadores queremos dejar de ser la variable de ajuste, tenemos que pelear por una salida propia a la crisis nacional.

  • Por la recomposición de lo perdido y el aumento salarial indexado por inflación.
  • Eliminación del impuesto al salario.
  • Basta de precarización laboral. Aplicación del CCT. Salario y derechos para los docentes ad honorem.
  • Derogación de la reforma en el reglamento de afiliaciones de Dosuba.
  • Apertura de los libros de Dosuba y refuerzo presupuestario para la obra social.
  • Aumento del presupuesto educativo y en ciencia y técnica.

LEER MÁS:

Reforma reaccionaria en DOSUBA Defendamos la obra social y los derechos de los jubilados. Por Diana Melnik y Néstor Correa, 21/12/2022.

Nuevos paros de la docencia universitaria Debate sobre la huelga general. Por Diego Toscano, 29/09/2022.

Becas UBA: ¿qué pasa con las prórrogas y con el salario? Por Agustina M., 28/09/2022.

19 y 20 de septiembre: nuevo paro de Conadu Histórica Agravamiento de la crisis de la burocracia entreguista. Por Diego Toscano, 16/09/2022.

Becarixs UBA: todos a la movilización Por las prórrogas extraordinarias para las becas afectadas por la pandemia y por todos nuestros derechos laborales. Por Agustina M., 30/08/2022.

Conadu Histórica: convoquemos a un plenario nacional del activismo docente universitario Todos al paro el 1 y 2 de septiembre. Por Diego Toscano, 29/08/2022.

El 24 y el 25 paramos en la UBA y en todas las universidades del país Rechacemos el recorte salarial y presupuestario. Por Patricia Lambruschini, 24/08/2022.

Paritaria de docentes universitarios: provocación del gobierno, dilación de la Conadu H Por Anahí Rodríguez, 22/08/2022.

Suscribite a Política Obrera