Los Moyano entregan el convenio de trabajo de los camioneros y meten una reforma laboral

Escribe Fabián Pacheco

Tiempo de lectura: 3 minutos

Luego de dos semanas de declaraciones altisonantes, ida y vueltas, un acto de por medio y sin lucha, los Moyano acaban de firmar un acuerdo paritario “readecuado” a los porcentajes fijados por el gobierno para homologar un acuerdo claramente a la baja. Se agrega la autorización de los turnos americanos 4 x 3 en rama logística, Clearing-Postal y Expreso y Mudanzas, con la posibilidad de acuerdos individuales entre el trabajador y la patronal, previamente notificado el sindicato; toda una reforma laboral. De este modo, la conflictiva homologación cierra con un golpe al bolsillo de los trabajadores y sus condiciones de trabajo. La burocracia moyanista le anotó al gobierno una victoria clave para alinear los reclamos salariales en las próximas discusiones.

Esta capitulación se produce luego de una larga reunión de la cúpula de la CGT con el gobierno, hace una semana, de la que participó Hugo Moyano . Allí se sentaron las bases de un amplio acuerdo en torno a la reforma laboral y se planteó la cuestión de la homologación de las paritarias, en particular, de la de Camioneros. Al día siguiente, la CGT convocó a un paro para el 9 de mayo, con un mes de anticipación, con la cual canjeó la huelga del transporte que había prometido Pablo Moyano.

La readecuación

En lugar del incremento del 45% pactado para marzo-abril, pasa a un 24 % para marzo-mayo. A eso se agrega una suma fija remunerativa del 10% para marzo y 7 % para abril, en carácter de “recomposición”, que iría también al básico, aunque no hay claridad al respecto. De todos modos hay una reducción de 4 puntos porcentuales y un mes de gracia sin aumento (mayo) con una inflación intermensual en torno al 10%. El gobierno actuó a sus anchas y, sin llamar a una sola medida de fuerza, los Moyano primero recularon para luego rendirse sin condiciones.

De este modo, la “pelea” por la homologación terminó de la peor manera para los trabajadores. Estamos en presencia, no solo de una paritaria “reformulada” a la baja, sino del primer caso de reducción nominal de salarios. Esto es así porque la disputa se desarrolló en el marco de una paritaria vigente firmada por todas las partes interesadas y que se aplicó de hecho con el cobro de los haberes de marzo, a excepción de las pymes nucleadas en la Federación Argentina de Entidades Empresarias de Autotransportes de Carga (FADEEAC). Es decir, que el cobro con la nueva escala ya se dio y no había impugnaciones al respecto. Las impugnaciones de las cámaras provinciales se dieron en relación al aumento de los adicionales en un 2% de los adicionales de rama Logística, Expreso y Mudanzas y Correo y a la suma de $10.000 por trabajador con destino a obra social, que administra la empresa de la esposa de Hugo Moyano. Aunque se mantienen en el acuerdo reformulado, su destino es incierto.

El “dibujo” de Pablo Moyano

En declaraciones para Infogremiales, Pablo Moyano acusó al gobierno de difundir que Camioneros había cerrado una paritaria a la baja y en un intento por clarificar, oscureció, porque señaló que los trabajadores “van a cobrar lo mismo”, advirtiendo que la diferencia es que “se hizo un dibujo” para que el acuerdo sea homologado. El “dibujo” de Moyano quiere disimular la agachada frente al gobierno, pero es evidente que no pasará inadvertido a los ojos y los bolsillos de los trabajadores.

Los trabajadores camioneros deben tomar nota de la política de la dirección burocrática del gremio, que no se distingue un milímetro de la del resto de la CGT. Además de cerrar una paritaria modificando a la baja porcentajes que ya estaban acordado con las tres cámaras patronales, sin convocar asambleas en los lugares de trabajo ni a una sola medida de fuerza, el acuerdo homologado incluye una cláusula flexibilizadora que legaliza los turnos americanos y autoriza los acuerdos individuales con el solo requisito de notificar al gremio. Es evidente que para defender el salario, las conquistas y luchar contra la reforma laboral que impulsan las patronales y el gobierno derechista de Milei, la respuesta organizada debe salir de los lugares de trabajo por iniciativa del activismo que se forme al calor de las próximas luchas.

Suscribite a Política Obrera