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El Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que el Covid-19 continúa constituyendo una emergencia de salud pública de importancia internacional.
En la semana del 23 al 28 de enero, se notificaron 1.521.557 nuevos casos de COVID-19 y 12.748 nuevas muertes en todo el mundo (PAHO, 31/01). Este número de muertes reportadas a nivel mundial es alto en comparación con otras enfermedades infecciosas respiratorias (por ejemplo, la Influenza), las cuales provocan 3 a 5 millones de casos graves y 290.000 a 650.000 muertes en epidemias anuales, según la Organización Panamericana de la Salud (PAHO, por sus siglas en inglés).
La prórroga de la emergencia sanitaria por la pandemia se da en el marco de un vaciamiento generalizado de los sistemas de salud. Los sistemas de salud actualmente luchan contra el COVID-19 y atienden a pacientes con influenza y virus respiratorio sincitial (VSR) con escasez de personal sanitario y trabajadores sanitarios fatigados, según las conclusiones del comité de emergencia de la OMS en su declaración (WHO, 30/01). También caracterizaron que la creciente percepción entre la población de que el Covid-19 ya no es un riesgo tan grande como en el pasado hace que cada vez se ignoren más las medidas preventivas como el empleo de mascarillas y el distanciamiento social, mientras que se ha instalado la política de convivencia con el virus y el fin de la pandemia, patrocinada por la misma OMS, por parte de los gobiernos capitalistas.
En octubre de 2020, la OMS ya declaraba que “apoya la postura de lograr la inmunidad colectiva mediante la vacunación” (WHO, 31/12/2020). Sobre esta base se impulsó la vuelta a la presencialidad sin límites y la eliminación de las restricciones y el aislamiento social obligatorio, mientras seguían los picos de contagios y una alta tasa de mortalidad. Se redujeron los días de aislamiento y se impulsó que personal de salud que tenga síntomas leves y se encuentre vacunado, deba trabajar con Covid-19, para sostener el sistema de salud. También se eliminó el aislamiento a los contactos estrechos sin síntomas. La convivencia con el virus ha acelerado la mutación del virus en variantes y subvariantes.
La OMS celebró la progresiva relajación de la política de Covid cero en China, aún a sabiendas de la baja tasa de vacunación con la que el país cuenta. De esto se valió para presionar por el ingreso de laboratorios extranjeros en el país, en sintonía con Estados Unidos.
La próxima reunión del comité de emergencia de la OMS será en tres meses. Mientras tanto, el gobierno de Estados Unidos ya adelantó que el 11 de mayo pondría fin a la emergencia sanitaria en su país. (WSWS, 1/2). Esto significará que se le daría al virus un trato de amenaza endémica. A su vez, las personas comenzarán a tener que pagar por bienes y servicios que recibieron sin costo alguno durante la pandemia.
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