Tiempo de lectura: 11 minutos
La ´mano dura´ a lo Nayib Bukele de El Salvador o a lo Ortega de Nicaragua lejos está de ser un fenómeno regional. Es el patrón que vale, a una escala mayor aún, en casi todo Medio Oriente, desde Turquía e Israel a Arabia Saudita, Egipto o Irán.
Pasemos por alto lo que es obvio y bien conocido: muchos de estos regímenes están enfrentados entre sí, como ocurre desde hace años entre Irán y Arabia Saudita (patrocinan cada uno a bandos diferentes en la guerra de Yemen); los sauditas financiaron por mucho tiempo a Erdogán y ahora le cortaron el chorro; y ni hablar de los sionistas y los ayatollahs cada uno de los cuales amenaza con el exterminio del otro. Tampoco es idéntico el lugar de cada uno de estos Estados frente al imperialismo: los sionistas, los sauditas y Egipto son peones incondicionales de los yanquis (lo cual siempre es relativo: los primeros mantienen una actitud equidistante frente a la guerra en Ucrania por el permiso que Rusia les otorga para bombardear sistemáticamente Siria). El régimen de Erdogán forma parte de la OTAN, pero choca con los yanquis en torno a toda una serie de cuestiones. El régimen iraní es el que más enfrentado aparece a occidente; no obstante, hace rato que busca ´aproximarse´ —los acuerdos que ligan a Irán con Rusia por la guerra de la OTAN parecen operar ahora a la inversa.
Dicho lo anterior todos estos regímenes coinciden en dos aspectos centrales: por un lado, en sus políticas de terror contra los opositores y en su carácter teocrático y/o mesiánicoo; islámico o judaico –el último, obviamente es el caso de Israel.
Este último fenómeno está bien lejos de ser un ´atavismo histórico´: con excepción del reino saudita, todos los otros países se erigieron sobre una base secular. Es falso que el Medio Oriente cargue con el peso de una historia medieval-conservadora. La islamización del mundo árabe-turco y/o el fundamentalismo religioso sionista es un producto relativamente reciente, fruto de un desarrollo histórico concreto de los últimos 40 años –el imperialismo, en particular, lo favoreció: ocurrió especialmente en Afganistán (Bin Laden salió de sus entrañas).
Desde la caída del imperio otomano, la revolución de los ´jóvenes turcos´ y la república de Kemal Atatürk, por un lado, al ascenso de Abdel Nasser, en Egipto, en ninguno de estos fenómenos estuvo presente aparato religioso alguno –al contrario, estuvieron en sus antípodas (la república de Turquía se erigió en abierta oposición al sultanato). La gran revolución iraní de 1979 fue inicialmente un movimiento radical de carácter laico; más tarde el ayatollah Komeini se erigió en ´líder espiritual´ de la rebelión, esto es, enajenó el gran movimiento antiimperialista contra el Sha Reza Phalevi.
Israel nació amparando un régimen de apartheid terrorífico contra el pueblo palestino, escudándose sin embargo en la ficción de un régimen parlamentario que se reclamaba ´oasis democrático´ del Medio Oriente. Ahora ese ´estandarte´ se está haciendo pedazos e Israel intenta una regimentación y teocratización de la sociedad judeo-israelí: la inmensa movilización contra la ´reforma judicial´ que el “régimen dictatorial” de Netanyahu -como lo califican los judíos que están en la calle- enfrenta a la coalición religiosa-ultraderechista que la acusa de ´anarquista´. Esa coalición está a un tris de sancionar la pena de muerte –para palestinos y judíos.
Sintomáticamente, en ningún caso el imperialismo mundial ha hecho de esta violación a los derechos ciudadanos en Medio Oriente una causa. Hace cinco meses que la población iraní está alzada contra el régimen teocrático de los ayathollahs, por el asesinato a manos de la policía “moral” del régimen de una joven de origen kurdo. A los yanquis poca preocupación les provocó; sí la provisión de drones iraníes a Rusia.
Se repite el fenómeno que sacudió Medio Oriente en octubre de 2018. Entonces el jeque Bin Salman, líder de Arabia Saudita, mandó a descuartizar en la embajada de Estambul al periodista Jamal Kashogghi. La denuncia de occidente sobre este caso no pasó de una diplomacia light que en nada modificó los atropellos a los derechos humanos en la región. Biden visitó Riad recientemente sin mencionar siquiera el ´incidente´ —el estado sionista ni se pronunció, caso único a escala mundial.
El régimen de los ayatollahs, desde septiembre pasado, estuvo bajo el asedio de una movilización popular de alcance revolucionario. La represión de las fuerzas de seguridad iraníes frente a las enormes protestas, provocó la muerte de al menos 530 personas y la detención de otras 19.700, según Human Rights Activists de Irán. Las movilizaciones tuvieron como epicentro a la juventud, las mujeres e incluso al movimiento obrero iraní.
La novedad ahora es que “más de 50 escuelas fueron atacadas por una ola de envenenamientos sobre niñas. Los informes sugieren que las escuelas en 21 de las 30 provincias de Irán han visto casos sospechosos, siendo las escuelas de niñas el sitio de casi todos los incidentes” (Jon Gambrell, AP, 5/3). Aunque el régimen acusó de esto a los “enemigos” de siempre (occidente, el sionismo, etc.), los ojos de las fuerzas democráticas del país posan sus “sospechas sobre posibles partidarios de la línea dura” del régimen, en particular de un grupo autodenominado “Fidayeen Velayat” (Devotos de la Tutela) que, como en Afganistán, se opone a la educación de las niñas y amenazó con “extender el envenenamiento” a todo Irán “si las escuelas de niñas permanecen abiertas” (ídem). Ese grupo formaría parte de un “cuerpo vigilante” del Basij, fuerza integrante de la Guardia Revolucionaria paramilitar de Irán (ídem).
Israel ha sido, a su manera, la ´sorpresa´ que sacudió al mundo con su abandono definitivo de la fachada ´democrática´ y el pasaje a un régimen de terror que incluye por primera vez a los propios judíos.
En cualquier caso, por supuesto, está la conducta desenfadada del Estado sionista contra el pueblo palestino que parece buscar una nueva Nakva: esto es, una expulsión en masa de palestinos-israelíes y también de la Cisjordania ocupada. No faltan incluso los halcones israelíes que quieren barrer a la Autoridad Palestina, el protoestado que colabora con los sionistas en mantener a raya a los dos millones y medio de palestinos de la Cisjordania y volver a la situación previa a los ´acuerdos de Oslo´ –un régimen de ocupación liso y llano.
Importantes miembros del gobierno actual festejaron el progromo de Hawara, del domingo 26 de febrero. Entonces 400 colonos de la Cisjordania ocupada quemaron 36 casas y decenas de vehículos, hirieron a decenas de personas y mataron a Sameh Aqtash, de 37 años en esa aldea-ciudad, aledaña a un asentamiento –un hecho hasta entonces nunca producido. El sábado 4 se anunció en redes sociales un nuevo pogromo en el mismo lugar, lo que finalmente se paró. “El pueblo de Hawara necesita ser aniquilado. Creo que el Estado de Israel necesita hacer eso” declaró Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas y también responsable de la Administración Civil de la Cisjordania ocupada por el Ministerio de Defensa. Dos legisladores de extrema derecha, Tzvika Foghel y Otzma Yehudit, fueron más lejos: "la disuasión que se logró -expresaron- después de estos llamados pogromos no se había logrado en Cisjordania desde la Operación Escudo Defensivo", de 2002, durante la segunda intifada. “Hawara -dijo Foghel- se quemó y se apagó: eso es lo que quiero ver”. En Israel este conjunto de declaraciones sumó su granito de arena a la movilización contra la ´reforma judicial´: “22 expertos israelíes en derecho internacional pidieron al fiscal general que investigara a Smotrich y a otros dos legisladores por ´inducir crímenes de guerra´” (Haaretz, 4/3). El presidente del partido del que forma parte Fogel, el actual ministro de Seguridad, “Itamar Ben-Gvir, acusó a la fiscalía estatal de parcialidad contra la derecha” (ídem).
Smotrich dobló la apuesta: reclamó una respuesta “desproporcionada” a la violencia palestina y negó que existiera “terrorismo judío”. El martes 28, el propio jefe del Comando Central del ejército, el mayor general Yehuda Fuchs, calificó el alboroto de los colonos en Hawara como un “pogromo” (ídem).
En segundo lugar, respecto al Estado sionista está el fenómeno que ha sacudido al mundo judeo-israelí a una escala nunca vista desde el nacimiento del Estado. La coalición religiosa-derechista-de los colonos puso en marcha una reforma judicial en la Knesset, el parlamento israelí. Uno de sus objetivos es hacer zafar a Netanyahu de los muchos juicios que lo incriminan por actos de corrupción que le podrían costar la cabeza. Se pretende “no haya forma de dictaminar que un primer ministro que actúa como un dictador no es apto para el cargo. Con esta reforma Netanyahu tendrá herramientas al estilo de la toma del Capitolio de los EE. UU.” (Ido Baum, ídem, 2/3): “ningún parlamento en la historia moderna ha intentado aprobar tantas leyes reaccionarias, controvertidas, despóticas y racistas con tanta rapidez, mientras enfrenta una oposición tan grande de gran parte del público”.
La última semana la Knesset ya discutió la modificación de la Ley Básica del Gobierno para que un primer ministro pueda ser declarado no apto para el cargo sólo por razones de salud, ya sea física o mental, sin posibilidad de revisión judicial. El gobierno está avanzando en una enmienda a una Ley Básica para que pueda volver al gabinete el líder del partido ultraortodoxo Shas, Arye Dery, condenado por estafas reiteradas, a quien Netanyahu tuvo que destituir recién asumido. Además se está a un paso de aprobar una reforma que “busca evitar que la Corte Suprema intervenga en la designación de ministros en general y apunta al objetivo de limitar la revisión judicial solo a las leyes ´regulares´, no a las 12 Leyes Básicas semiconstitucionales de Israel, y requeriría que la Corte reúna a 12 de los 15 jueces ... cuando la corte declare inconstitucional una nueva ley (si 12 de los 15 jueces llegaran a estar de acuerdo); en cambio la Knesset podrá anular a la corte con solo 61 de los 120 legisladores de la legislatura” (ídem).
“Hitler... un enviado de dios... para llevar al pueblo judío a Israel” Antisemitas “Cristianos Unidos por Israel”. Por Norberto Malaj, 08/03/2023.
Israel: Netanyahu reprime manifestación de judíos Por Norberto Malaj, 02/03/2023.
Pogromo de colonos sionistas en Cisjordania Por Norberto Malaj, 28/02/2023.
El estado sionista y el mundo árabe juntos para terminar con la causa palestina Por Norberto Malaj, 24/02/2023.
Israel: un ataque del gobierno contra la Corte, con propósitos fascistas El objetivo de siempre: la ‘limpieza étnica’ de palestinos. Por Norberto Malaj, 14/02/2023.
Líbano: de la Suiza del Medio Oriente al Haití Por Norberto Malaj, 05/02/2023.
Medio Oriente: escalada de agresiones del régimen sionista Complicidad del imperialismo y de los emires árabes. Por Norberto Malaj, 30/01/2023.
Nuevos crímenes del sionismo contra el pueblo palestino Por Norberto Malaj, 27/01/2023.
Israel: un régimen talibán Del mesiánico Meir Kahane al fascista Ben-Gvir. Por Norberto Malaj, 12/01/2023.
Las mujeres defienden sus derechos contra el régimen talibán Por Vicky Medina, 30/12/2022.
Israel: el sionismo adopta el apartheid teocrático Por Norberto Malaj, 27/12/2022.
Israel: los Ayatolahs del sionismo Por Olga Cristóbal, 27/12/2022.
Acto en la embajada de Irán contra las ejecuciones Por Corresponsal, 24/12/2022.
Irán: dictadura militar-teocrática, un final como el del Sha Por Norberto Malaj, 20/12/2022.
Lucha de masas y campaña imperialista en Irán Por Javiera Sarraz, 20/12/2022.
Movilicémonos contra las ejecuciones en Irán Por Olga Cristóbal, 19/12/2022.
Movilización internacional contra las ejecuciones en Irán Por Olga Cristóbal, 17/12/2022.
Turquía ataca al pueblo kurdo Por Mauri Colón, 01/12/2022.
Israel: masacre contra niños y adolescentes palestinos Por Javiera Sarraz, 29/11/2022.
Tres meses de rebelión popular en defensa de las mujeres iraníes y para echar a la teocracia Libertad a los 17 mil presos políticos. Abajo las penas de muerte. Por Javiera Sarraz, 24/11/2022.
Limpieza étnica: el programa del fascismo israelí Por Olga Cristóbal, 04/11/2022.
Qatar, sede de un mundial salido del soborno y la barbarie religiosa Por Lisandro Martínez, 03/11/2022.
Se extienden las huelgas y se intensifican las protestas en Irán Por Javiera Sarraz, 24/10/2022.
Las iraníes se movilizan otra vez contra el régimen clerical de los Ayatollahs Por Javiera Sarraz, 23/09/2022.
Sudán: resurge la rebelión popular Por Norberto Malaj, 19/01/2022.
Las Torres Gemelas y la “guerra contra el terror” El huevo de la serpiente que crió a Donald Trump. Por Jacyn, 11/09/2021.
¿Cuál es la importancia del acuerdo Israel-EAU? Por Norberto Malaj, 25/08/2020.
Una declaración del Centro "Christian Rakovsky" sobre Palestina Por Jacyn, 02/03/2020.
Líbano, Irak y Jordania se sublevan en masa Por Norberto Flexer, 21/01/2020.
Del acto de guerra a la guerra por Irak Por Jorge Altamira, 12/01/2020.
Argelia: otra tentativa de continuismo Por Emiliano (Belgrano), 12/11/2019.
La rebelión popular en Irak Por Emiliano (Belgrano), 09/11/2019.